Movimiento Slow

Por Jordi

En 1986 la empresa McDonald’s decidió abrir uno de sus restaurantes en la Piazza di Spagna (Roma). El periodista Carlo Petrini se indignó, ¡un restaurante de “Fast food” en la Piazza di Spagna! Allí empezó una cruzada para defender la buena alimentación, los placeres de la mesa y un ritmo de vida slow que fue denominado “Slow Food”. Más adelante, Slow Food amplió sus miras y se interesó por la calidad de vida en general y, lógicamente, por la supervivencia del amenazado planeta tierra.

En la vida hay algo más importante que incrementar su velocidad
Gandhi

Había escuchado hablar antes del Movimiento Slow pero fue el lunes, en una charla realizada por Alfonso Alcántara (@Yoriento) comentó algo de este movimiento. Esta vez lo apunté en un lado de la hoja, donde me apunto las ideas y cosas interesantes que no tiene que ver con lo que estoy haciendo en ese momento.

Al llegar a casa me puse a indagar y la verdad es que el movimiento está muy extendido y existen mucha información al respecto.

Consejos para una vida Slow

Algunos consejos para las personas que desean seguir el Movimiento Slow son:

  • Tómate un Té con los pies apoyados fuera de la ventana. No hacerlo mientras conduces.
  • Escribe estas palabras en un sitio visible: Hacer varias tareas a la vez es no hacer ninguna bien.
  • No te veas forzado a responder con rapidez, tómate tu tiempo.
  • No lleves el reloj encima, no te preocupes que sabrás la hora.
  • Conseguir un hobby tranquilo, como la lectura, escritura, la pintura o la jardinería.
  • Mirar poco el reloj y los fines de semana, procurar levantarse de la cama respetando los ritmos naturales del sueño, en lugar de ponerse la alarma.
  • Intenta no llevar reloj.
  • Hacer la compra en un mercado de productos frescos (preferentemente local y con puestos de los propios agricultores).
  • Preparar una comida para poder sentarse con tranquilidad, y saborearla sin tener encendido el televisor. Disfrutar de la conversación, si se come con otras personas, o de la paz que puede dar el comer solo.
  • En vacaciones, procurar bajar el ritmo; no intentar llegar a todo lo que nos gustaría ver y visitar. Viajar a ciudades con restaurantes de comida local donde se pueda comer con tranquilidad.
  • Limitar la lista de cosas pendientes; tomarse el tiempo necesario para las personas y actividades con las que se disfruta.
  • No dejes que tu agenda te gobierne. Muchas cosas que te planteas ahora son postergables. Prueba y verás.
  • Cuando estés con tu pareja y tus hijos o con tus amigos, desconecta el teléfono.
  • Pasa tiempo a solas contigo mismo, en silencio. Escucha tu voz interior. Medita sobre la vida en general.
  • Escribe un ranking de prioridades. Si lo primero que escribiste es trabajo, algo anda mal, vuelve a redactarlo.

Más información en:

¿A vosotros no os suenan muchos de estos consejos? ¿Y los seguís?

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