Cuando los papás y mamás vienen a Attempra a realizar un Taller de Masaje Infantil, el 80% de ellos, vienen porque sus bebés están sufriendo cólicos o unos gases tremendos, y como consecuencia ellos están sufriendo también.
Desde que entran por la puerta tratamos de tranquilizarles y comentarles que a lo que les vamos ayudar es a aliviar los síntomas de los cólicos, pero no a curarlos. Con los masajes que, desde AEMI, se enseñan a papás y mamás, enseñamos unos movimientos que practicados de una forma asidua, ayudan a aliviar esas molestias que sufren los bebés.
Los cólicos son una contractura que se produce en el intestino, por la inmadurez de éste. Por esa misma razón, hasta que el instestino no es maduro, los cólicos no se alivian, que suele ser entorno a los 3 o 4 meses.
Con los movimeintos realizados en el vientre tonificamos el aparato intestinal del bebé, ayudan a eliminar los gases y mejoran el estreñimientos. Casi todos los movimientos finalizan en la parte inferior izquierda del abdomen del bebé ( a su derecha). Allí es donde se encuentra la zona de eliminación del intestino. Por lo tanto el objetivo del movimientos es desplazar los gases y restos de caca hacia el exterior.
La clave para aliviar un cólico, está en que los padres estén relajados, en los Talleres que se imparten en Attempra, hay una parte dedicada a hacer relajación.
Dar masajes al bebé dos veces al día, durante dos semanas, hace que el bebé va poco a poco aliviando las molestias ocasionadas por los mismos. Hay que tener en cuenta que no todos los bebés responden de la misma manera y algunos, no se beneficiarán tanto como otros.
El masaje en el vientre es una forma de ayudar a los bebés y a la vez mejora también la confianza y autoestima de los padres, quienes impotentes ante la situación por la que pasan sus hijos, se sienten negativos y desalentados. Por todo ello vale la pena probarlo.