Parecía que iba a ser para siempre pero ya hemos podido saber que como consecuencia de la recuperación económica, las grandes compañías comenzarán de nuevo a aumentar el precio de sus tarifas y remontar así en los beneficios.
La intención es mejorar sus ingresos, en un mercado que ha perdido desde que comenzó la crisis más de una cuarta parte de su facturación total además de que acometido fuertes inversiones en sus despliegues de fibra óptica y 4G.
Si analizamos pro producto la evolución de los precios, podemos ver cómo en la telefonía fija ha caído un 42,6% y el precio por minuto un 34%, mientra que en telefonía móvil esta caída es del 60%.
Esta subida de precios será progresiva y se comenzarán a aplicar en ofertas y planes secundarios de su oferta comercial aunque se ofrecerán también más minutos o tráfico de datos.
La primera operadora que se ha lanzado a la piscina en este sentido ha sido Orange que el año pasado ya comenzó a cobrar por defecto cuando el cliente consumía totalmente su bono de datos, aunque podía puede optar por no usar esta característica y volver al modelo de reducción de la velocidad. Vodafone pretende hacer algo similar aumentando el precio de sus tarifas Base y Movistar con las ofertas de banda ancha.
Jazztel por el momento sigue a la espera tras la fusión que continua en proceso con orante, por lo que en los próximos meses se esperan ver algunos cambios.
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