Mr. Mercedes es la primera novela de género negro escrita por Stephen King, la primera de una trilogía (como se lleva en este género), capitaneada por el inspector retirado Bill Hodges. ¿Queréis saber qué me ha parecido esta primera parte? ¡Seguid leyendo, no os cortéis!
Justo antes del amanecer, en una decadente ciudad americana, cientos de parados esperan la apertura de la oficina de empleo para reclamar uno de los mil puestos de trabajo que se han anunciado. Han hecho cola durante toda la noche. De pronto, invisible hasta que lo tienen prácticamente encima, un Mercedes surge de la fría niebla de la madrugada. Su conductor atropella y aplasta a todos los que encuentra a su alcance. Acto seguido, el coche da marcha atrás y vuelve a arremeter contra ellos. El asesino huye dejando atrás ocho muertos y quince heridos. Meses después, Bill Hodges, un policía jubilado, que sigue obsesionado con este caso sin resolver, recibe una carta anónima de alguien que se declara culpable de la masacre. Brady Hartsfield vive con su madre alcohólica en la casa donde nació. Disfrutó tanto de aquella sensación de muerte debajo de los neumáticos del Mercedes, que ahora quiere recuperarla. Mr MERCEDES es la historia de una guerra entre el Bien y el Mal. Un retrato inolvidable de la mente de un asesino obsesionado y demente.
«Seamos sinceros, eso para mí, saber a la primera de cambio quién era el asesino, le restó toda la emoción al asunto. Yo no quería saber al segundo capítulo quién era el demoníaco conductor del mercedes, y menos quería leer sobre su turbia vida tan pronto.»¿Qué deciros de Stephen King que no haya dicho ya? Sabéis que adoro a este autor impresionante, uno de los más grandes que hoy en día sigue vivo en nuestro humilde planeta. Ha escrito de todo tipo de géneros, es capaz de hacerte reír, de hacerte llorar y de hacerte reflexionar, morirte del miedo, pero nunca dejarte indiferente. Esta vez, hasta a mí me ha sorprendido, porque se ha atrevido con un género que no esperaba en él: el policíaco.
Como ya sabréis, la novela se centra en el asesino del mercedes, un loco al que llaman Mr. Mercedes porque fue montado en ese vehículo cuando mató a varias personas en el centro cívico de la ciudad. Desgarró miembros de personas inocentes, asesinó a madres y bebés, sin miramientos, y lo peor de todo, sin dejar ni una sola evidencia de su identidad. El inspector a cargo de esa terrible investigación se ha jubilado, y se entretiene hoy en día viendo la tele, jugueteando con su pistola, cuyo cañón apunta de vez en cuando al interior de su boca... La vida ya no tiene sentido, ¿para qué seguir, si no? Pero es entonces cuando a Bill Hodges le llega una carta anónima, del asesino del Mercedes, o de alguien que pretende hacerse pasar por él, y entonces comienza el juego.
Rápidamente nos encontramos con la acción, no hay tiempo de aburrirse en esta novela de asesinos y asesinados. Pronto nos encerramos en dos tramas diferenciadas por el personaje que lleva la batuta; por un lado, Bill Hodges nos cuenta cómo va avanzando en esa nueva investigación que decide llevar a cabo de forma solitaria y sin ayuda de la policía (antiguos compañeros suyos), camino por el que conocerá el amor y tal vez la muerte... Y por el otro lado, nos encontramos a Brady, un alma atormentada, depravada y sin otro fin que destruir todo aquello que toca (sí, muy original) que está jugando al gato y al ratón con el señor Hogdes, aunque no sabe que tal vez, los roles del juego se intercambien de pronto.
Bien, primer error garrafal en el libro: saber la identidad del asesino. Brady, Brady, Brady, chico malo, te has portado mal y ahora todo el mundo que está leyendo este libro lo sabe. ¿Qué los mantiene pegados? Saber que en algún momento te van a volar la tapa de los malditos sesos.
«La vida ya no tiene sentido, ¿para qué seguir, si no? Pero es entonces cuando a Bill Hodges le llega una carta anónima, del asesino del Mercedes, o de alguien que pretende hacerse pasar por él, y entonces comienza el juego.»Seamos sinceros, eso para mí, saber a la primera de cambio quién era el asesino, le restó toda la emoción al asunto. Yo no quería saber al segundo capítulo quién era el demoníaco conductor del mercedes, y menos quería leer sobre su turbia vida tan pronto. Le restó interés al argumento y he de confesar que me decepcionó un poco. Eso sí, este detalle hace que la novela tenga un giro argumental suficientemente fuerte como para que uno se mantenga pegado. Seremos testigos de un juego de estrategias desde los dos bandos, y el espectador, en este caso, el lector, tendrá en su poder todos los detalles y las minucias, sabrá cuándo se equivoca cada uno y cuándo irá a caer en la trampa el asesino o el inspector.
Segundo error, no tan garrafal: los personajes protagonistas. No tuve ningún feeling con ellos, y eso es algo de extrañar para tratarse de una novela de Stephen King. Ya sabéis que King es el maestro del ser humano, pero parece que estaba de capa caída en esta historia, porque no hay ni chicha ni limonada que sacar de unos personajes arquetípicos de la novela negra. Tal vez el loco heladero, el salvaje Mr. Mercedes, pueda salvarse de la quema, pero es que se me hace tan retorcido y loco, que no conseguí encontrarle la humanidad. Muy maniqueista, al fin y al cabo.
Pero no todo me dejó con mal sabor de boca. Hay elementos realmente interesantes en esta nueva novela de Stephen King, tal que así que han creado una página web que recrea de forma certera la herramienta que más juego nos da en la historia (os invito a visitar Bajo el paraguas de Debbie justo aquí). Pero si os soy sincero, creo que no es de las mejores novelas de King. Está bien para pasar el rato, se deja leer y es entretenida, te engancha y puede que les haya gustado más a otros fans de King, pero a mí que me gusta el misterio y las novelas policíacas de la talla de Mystic River, la he encontrado del montón.
En resumen, Mr. Mercedes es una novela interesante, que se lee con mucha rapidez y que nos recuerda que King puede escribir sobre cualquier cosa, aunque a riesgo de crear una obra que destaca por ser mucho más floja que el resto de su bibliografía. De todas formas, una novela disfrutable, para pasar el rato sin muchos miramientos. No la recomiendo como novela de iniciación en la literatura King, os aseguro que tiene mejores historias para quitaros el sueño.
Escrito por Daichan
Daichan es un chico aficionado a la lectura desde que es joven, aunque confiesa haberse encontrado con serias dificultades para engancharse al bello arte de leer. Aficionado a los idiomas, estudia ruso, japonés, finés, italiano, etc. Co-fundador de Mientras Lees. Trabaja en Yelmo Cines.