Mr MercedesStephen KingISBN: 9788401343117Formato: Tapa dura– 496 Págs Editorial: Plaza y Janés
Justo antes del amanecer, en una decadente ciudad americana, cientos de parados esperan la apertura de la oficina de empleo para reclamar uno de los mil puestos de trabajo que se han anunciado. Han hecho cola durante toda la noche. De pronto, invisible hasta que lo tienen prácticamente encima, un Mercedes surge de la fría niebla de la madrugada. Su conductor atropella y aplasta a todos los que encuentra a su alcance. Acto seguido, el coche da marcha atrás y vuelve a arremeter contra ellos. El asesino huye dejando atrás ocho muertos y quince heridos. Meses después, Bill Hodges, un policía jubilado, que sigue obsesionado con este caso sin resolver, recibe una carta anónima de alguien que se declara culpable de la masacre. Brady Hartfield vive con su madre alcohólica en la casa donde nació. Disfrutó tanto de aquella sensación de muerte debajo de los neumáticos del Mercedes, que ahora quiere recuperarla
Hay veces que coger un libro puede dar miedo. Pavor, incluso. A mí me pasa cada vez que tengo en mis manos una nueva novela de Stephen King, no os voy a mentir. Porque he disfrutado de muchísimos buenos momentos, pero también me ha decepcionado en ocasiones. A pesar de ello con los años he ido aprendiendo a tomármelo con calma: no se puede escribir un “resplandor” en cada ocasión.
Sin embargo, creo que es lo que supone el cambio de género lo que ha generado algunas reticencias entre sus lectores. Aunque yo por mi parte estaba bastante segura de que no podía salir muy mal parado. Al fin y al cabo, yo tengo la firme creencia de que King no escribe terror al uso. Coged Carrie y quitadle la telequinesis. ¿Qué os queda? Un dramón tremendo de malos tratos y acoso escolar que termina fatal. A esas cosas me refiero cuando digo que King sabe muy bien cómo crear una historia y trazar a sus personajes solo con el horror cotidiano.
Así que me lancé a su lectura sin pensarlo ni un segundo y me encontré con una novela que empieza muy fuerte. Esas primeras páginas donde se narra la matanza del Mercedes que da nombre al asesino… son realmente buenas. Un gancho para el lector que quiere saber más, pero tendrá que esperar para ello. Porque enseguida nos traslada unos meses después, con el inspector que dirigió el caso. Solo que ahora está jubilado y no lo lleva precisamente bien. Un policía de la vieja escuela al borde del abismo… hasta que reaparece Mr. Mercedes.
La sorpresa viene (si no te has leído la contraportada, como yo) cuando salta una segunda voz en la narración: el mismísimo asesino. Así que tendremos el típico juego del gato y el ratón, vivido en tiempo real. Porque King no sería nada si no pudiera relatarte el mal de primera mano. Brady (Mr Mercedes) tiene ese punto de maldad absoluta que tanto le gusta, además de una historia tremendamente escabrosa detrás (muuuy escabrosa). Pero lo iréis viendo vosotros mismos.
Y es precisamente esa “escabrosidad” la que me lleva a pensar que King no ha hecho algo muy diferente de lo que suele hacer. Su narrativa es la misma que siempre, directa y sencilla, sin tapujos llegando a ser incluso malhablada. El sexo, la violencia y las voces internas tienen un papel importante… y tanto es igual que siempre que he llegado a creer anticipar esos elementos sobrenaturales que van siempre en cursiva como diálogos inexistentes. Pero no: aquí no hay cosas raras, ni monstruos mas allá de lo que pueda hacer un ser humano por sí mismo.
Los personaje sin duda son un punto a favor, sobre todo los principales que están tan logrados que llegan incluso a eclipsar a los secundarios. Es en estos precisamente donde vemos algunos estereotipos y clichés, salvados porque son todos un tanto estrafalarios y le dan un punto de gracia a la historia. Quizás hacia el tramo final van ganando más terreno, y no descartaría que algunos de ellos volvieran a aparecer más adelante.
Porque algo de lo que me enteré mientras leía la novela es que va a ser una trilogía. Antes de que cuenda el pánico he de deciros que el final es cerrado: el caso termina y la historia se resuelve. Punto final, sin cabos sueltos. Es decir, que será más una serie de novelas protagonizadas por Hodges que una saga con continuidad. Y a mí me gusta la idea, no lo voy a negar, aunque tengamos que esperar un tiempo para poder ver la siguiente entrega.
Si sois lectores habituales del autor, sabréis lo mucho que le gusta enlazar todas sus novelas metiendo pequeños guiños. Aquí era difícil, pero no ha podido resistirse a mencionar grandes clásicos como It o Christine. Además, también nos demuestra que está muy al tanto del mundo real, haciendo referencia a muchas películas y series de televisión. Lo cual me hace plantearme la cantidad de “ocio” que consumo, porque las he reconocido casi todas.
Y para los que se lo pregunten… la historia ciertamente es sencilla, sin muchos giros. La verdad es que es mas como una línea recta, solo que parece más bien que vas en una cinta de correr. Porque aunque sepas a donde te diriges porque tienes casi todos los datos desde el comienzo, al final el ritmo avanza tan rápido (y engancha irremediablemente) que te arrastra con ella. Puede que en una nueva entrega decida dejarnos un poco más a oscuras, permitiendo giros inesperados y ambientes más sórdidos. Esos son quizás los peros que le podríamos encontrar cuando ya hemos leído mucho del género.
En definitiva, creo que salido muy airoso de este experimento, lo que me demuestra que King es un contador nato de historias, sea el género que sea. A pesar de que su narrativa es (y será) la misma, recomiendo la experiencia a cualquier amante del autor. Y también a los que no son pero les gustaría serlo… una gran apertura al público general que igual es una gran oportunidad para ganar nuevos adeptos más allá de la etiqueta del terror.