La vida de un personaje único, polifacético y atormentado como Louis Wain, es narrada en este biopic cinematográfico, que se centra más en mostrarnos la debacle mental de su protagonista, brillantemente interpretado por un inagotable Benedict Cumberbatch, que en detallarnos los hechos por los que se convirtió en una figura tan relevante y popular. De este modo la película se divide en dos partes claramente diferenciadas, la primera más convencional en forma y contenido, y la segunda intencionadamente caótica y agobiante en demasiados momentos. Una manera cuanto menos diferente, de acercarnos a un artista/inventor poco conocido que como mínimos despierta la curiosidad del espectador.
Mi puntuación: 5/10