Hace poco comenté que la actriz argentina LUISANA LOPILATO por fin le había echado el lazo (de forma legal) al cantante Michael Bublé. Lo que me llama la atención de ésto (no el hecho en sí, está claro, porque no tiene demasiada relevancia) es la trayectoria que la nueva Mrs. Bublé ha seguido.
Y menuda. Tuvo un follón que ni sé por unas fotos suyas ligerita de ropa cuando cumplio dieciocho, y se vio claro que había dejado atrás su etapa Mia Colucci cuando participó en Alma Pirata. O cuando las campañas para la firma de ropa interior Promesse (yo sinceramente creo que con esta foto entró en la lista de FHM)
Y luego llegó Bublé.
Y la pasta gansa.
Y por fin, el bodorrio, uno civil y otro por la iglesia. El motivo de mi post realmente es el vestido que Lopilato escogió para la ceremonia religiosa.
¿En serio lo véis bien con ese escote? Aunque también hay que decir a su favor que a esta niña pocas cosas le quedan mal (digo lo de "niña" porque sigue teniendo 23 años): vestido de Sylvia Burstin con escote corazón de seda natural en blanco roto, con detalles de organza plise en la falda y capas de volantes en tul nude.
Y voilà, a vivir la vida.
Boceto de Marchesa para People.com.