Dentro del mundo de la bicicleta de montaña uno de los temas que más discusiones genera entre los bikers es si tener una bicicleta rígida o de doble suspensión. Realmente, cada biker tiene su experiencia y cada uno tiene una opinión diferente. En este artículo, vamos a intentar describir cuáles son las ventajas y las desventajas que tienen ambos tipos de bicicletas.
Para comenzar, es importante tener claro que por bici de montaña rígida nos referimos a aquellas que tienen amortiguación en la parte delantera de la bicicleta, aunque evidentemente también se consideran bicis rígidas aquellas que montan una horquilla delantera rígida.
Las bicicletas de doble suspensión, como su propio nombre indica tienen amortiguación tanto delantera como trasera.
Ventajas de las bicicletas rígidas
Para empezar, la bicicletas rígidas al carecer de amortiguador trasero y de los refuerzos que lleva el cuadro de las bicis de doble suspensión el peso es considerablemente menor. Si dos bicicletas iguales, una rígida y una doble llevaran exactamente los mismos componentes, la rígida tendría un peso de algo menos de 1 kg respecto a la bicicleta doble, algo que es importante tener en cuenta.
Además del peso, otra de las ventajas que ofrecen las bicicletas rígidas vs las dobles es que son más sencillas de mantener. Al no tener amortiguador trasero y los ejes correspondientes que lleva en cuadro en las bicis dobles tenemos menos componentes, por lo tanto, menos mantenimiento y menos probabilidades de tener averías o crujidos.
Las bicicletas rígidas también son más efectivas a la hora de acelerar, ya que la propia rigidez de la bicicleta hace que se transmita de manera más eficaz la fuerza que hace el biker en sus pedaladas.
Y por último hay que tener en cuenta el precio. A igualdad de componentes las bicicletas rígidas son considerablemente más baratas que las de doble suspensión. Podemos estar hablando de unas diferencias aproximadas de unos 800 euros entre unas y otras.
Ventajas de las bicicletas dobles
En cuanto a las bicicletas de montaña de doble suspensión encontramos dos diferencias que son claves si las comparamos con las rígidas.
Una de ellas, y posiblemente la principal es la comodidad. Las bicicletas dobles son mucho más cómodas que las rígidas, ya que la amortiguación trasera absorbe las irregularidades del terreno que en el caso de llevar una bici rígida las absorbería nuestro propio cuerpo, principalmente la espalda.
La otra ventaja importante que tienen las bicis dobles respecto a las rígidas es la tracción. Al llevar amortiguación trasera, la rueda trasera va a traccionar mejor en el terreno, tanto en las subidas como en las bajadas. Esto en las bajadas va a proporcionar una seguridad mucho mayor que en una bicicleta rígida.
Vistas las ventajas de unas y otras podemos concluir que realmente no es que un tipo de bicicleta sea mejor que otra. Todo va a depender del uso que se le vaya a dar a la bici. Es más interesante tener una bici rígida si hacemos salidas que no superen las 4 o 5 horas (por la comodidad), o si el terreno por el que solemos montar en bicicleta no tiene demasiadas irregularides y es más bien llano. Y por supuesto el precio. A igualdad de precios la bicicleta rígida tendrá mejores componenetes.
Sin embargo, si vamos a realizar salidas muy largas o incluso nos gustan las carreras por etapas lo más recomendable sería tener una bici de doble suspensión. Y también si tenemos algún problema de espalda lo ideal es tener una bici doble.
Por lo tanto, depende de cada uno el decidir que tipo de bicicleta le viene mejor.
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Las imágenes de este artículo han sido obtenidas de la página oficial de Canyon.