Muchedumbre 30S, Ecuador 2011

Publicado el 09 diciembre 2011 por Cineinvisible @cineinvisib

Durante toda la proyección de este brillante documental no paraba de preguntarme cómo es posible que sucedan todavía acontecimientos así en 2010. Las imágenes que iban desfilando ante mis ojos eran tan alucinantes que me resultaba casi imposible imaginar que lo que estaba viendo era real y, por si fuera poco, quedaría grabada en la historia de Ecuador. Pero esta impresión se fue instalando poco a poco, dado que su director comienza esta terrible página de la vida de un país de una manera muy peculiar.

Rodolfo Muñoz, corresponsal de la CNN en Ecuador, posee un irónico sentido del humor, una afirmada defensa de la verdad y un talento narrativo fuera de serie. Este documental comienza con una sutil descripción de su país, en clave de comedia, como uno de los Estados que más rápidamente cambia de Presidente de la República, deporte favorito de la población desde 1996. Incluso ilustra sus afirmaciones con el día en que Ecuador disfrutó de tres Presidente diferentes en tan sólo 24 horas.

Por eso el 30 de septiembre de 2010, cuando se produjo la sublevación de un regimiento de la policía de la capital, Quito, y se cerró el aeropuerto, el director de este documental desplazó tres equipos de su productora para registrar lo que prometía ser un nuevo cambio de presidencia. Y aquí comienza el thriller más apasionante de la historia contemporánea de Ecuador, mucho más impactante que cualquier película de ficción.

El Presidente de la República, Rafael Correa, decide desplazarse personalmente hasta el regimiento para poder responder a las peticiones de los sublevados. Tras entrar en el cuartel, la trampa se cierra tras él y entre una muchedumbre ciega (que recuerda la película de Fritz Lang, Furia, 1936) le impide la salida. Comienzan los disturbios, las bombas lacrimógenas y en un total caos el Presidente encuentra refugio en un hospital cercano al cuartel. Durante todo el día la tensión aumenta progresivamente y la población sale a la calle, los enfrentamientos entre periodistas, ciudadanos y la policía transforman este thriller en un drama con varias víctimas mortales.

En pocas ocasiones el cine ha transmitido esa sensación de vivir plenamente la historia como lo hace el último trabajo de Rodolfo Muñoz, el talento de su narración y la calidad y el valor de las imágenes obtenidas lo convierten en un documental de imprescindible visión.

Tiempo después Rafael Correa, el Presidente de la República, sigue en su puesto. El director del documental no ha disfrutado de idéntica suerte. La célebre cadena televisiva de EE.UU., CNN, quiso incluir un testimonio en el trabajo de este corresponsal en el que se negaba lo ocurrido durante la sublevación policial. Rodolfo Muñoz se opuso a esta manipulación de la verdad y, evidentemente, dejó de trabajar para la CNN ese mismo día, 30 de septiembre. Una razón de más para ver este terrible y apasionante documental.