La cuesta de enero es en ocasiones muy empinada y se tiende a prescindir de los productos más caros, sobre todo en cuanto a higiene facial y cuidado corporal se refiere. Pero la belleza no siempre es cara. Retomo el blog para demostraros que cuidarse sin arruinarse sigue siendo posible.
Hoy quiero hablaros de la arcilla verde, un descubrimiento que hice hace ya décadas, siendo adolescente y que aún hoy sigo utilizando. De hecho, recientemente he descubierto muchas más propiedades y aplicaciones que quiero compartir con vosotros.
Este producto tan práctico y beneficioso podéis encontrarlo en herbolarios a un precio muy económico, entre 4-5 euros el paquete de 1 kilo. Y os puedo asegurar que esta cantidad os puede durar muchos meses, por no decir años.
La arcilla verde tiene múltiples propiedades entre las que se encuentran las siguientes:
* Antiséptica: es perfecta para desinfectar nuestra piel arrastrando y eliminando todo tipo de impurezas y células muertas.
* Impide la proliferación de bacterias y mejora el aspecto de la piel.
* Antiinflamatoria: su efecto calmante y antiinflamatorio se deja notar incluso en las pieles más sensibles. Es ideal por tanto para pieles acneicas, granitos, heridas e incluso pieles con dermatitis, o eczemas.
* Cicatrizante: ayuda a cicatrizar heridas, cerrar poros o mejorar el aspecto de los granitos que pueden aparecer en la piel.
Se recomienda su uso una vez por semana para mantener la piel limpia y ayudarla a eliminar el exceso de grasa. Yo tengo una piel mixta con tendencia acneica y esta mascarilla me ayuda muchísimo a controlar mis granitos. Pero una vez que éstos aparecen también me ayuda a que se sequen y evita que se extiendan.
Es probable que pienses que la arcilla puede resecar tu piel, ¡en absoluto! Su composición ayudará a que tu piel recupere su equilibrio y por tanto lucirá mejor, pero sobre todo más limpia.
La arcilla que te recomiendo es la que se vende en polvo, la más económica además. Puedes encontrarla ya preparada, en un formato tipo crema, pero también es más cara. De los 4-5 euros que te cuesta el paquete de 1 kilo de arcilla en polvo puedes pasar a los 15 euros del bote de arcilla en crema de 500 ml. Los más puritanos dicen que la arcilla ya emulsionada ha perdido parte de sus propiedades además de contener ingredientes químicos que no encontrarás en el otro tipo de arcilla.
Prepararla es muy sencillo, en un cuenco de plástico echa una cucharada de café de arcilla verde y dos cucharadas de agua, vas mezclando y añadiendo poco a poco el agua que necesites hasta que se cree una pasta no muy densa. Añade arcilla y/o agua según vayas necesitando. Remueve y amasa hasta crear una emulsión fina y sin grumos. Pero no te preocupes si quedan grumos, hará el mismo efecto. Sólo es cuestión de práctica. Aplícala por todo el rostro y cuello, evitando como siempre el contorno de los ojos. Déjala secar entre 15 y 20 minutos. Y después retira con agua tibia ayudándote de una esponjita.
A continuación aplica tónico o agua micelar (lo que tú emplees) y tu crema habitual. Los efectos son inmediatos, la piel gana en frescura y suavidad. La grasa desaparece, los poros se cierran y notarás que está más tersa.
Si quieres potenciar sus efectos te aconsejo recurrir a los aceites esenciales, unas gotitas y se obrará el milagro. Mis preferidos son:
* Aceite de rosa mosqueta: ya os hablé de sus propiedades y usos en otro post, si os apetece leerlo pinchad aquí. Va bien para todo tipo de pieles, es cicatrizante, antienvejecimiento y revitalizante.
* Aceite de árbol de té: indicado para pieles mixtas y grasas.
Algunos consejos más sobre aceites esenciales:
* Si tu piel es muy grasa, unas gotitas de aceite esencial de limón ayudarán a potenciar sus efectos astringentes.
* Si por el contrario tu piel es seca el aceite de argán te ayudará mucho.
* Si quieres conseguir un efecto suavizante el aceite de almendras dulces es perfecto para todo tipo de pieles.
Como veis una buena mascarilla facial no tiene por qué ser cara. Y recordad, si quieres cuidarte de verdad debes cumplir una máxima imprescindible: debes ser constante. Aplica la mascarilla de arcilla verde como mínimo una vez por semana. Si la aplicas dos veces aprovecha y una de ellas enriquécela con aceites esenciales.
¿Conocías los beneficios de la arcilla verde? ¡Cuéntame cómo te va con este económico y fantástico producto!