Esa misma petición se hacía en 1910 en Copenhague, donde la Internacional Socialista proclamó el Día de la Mujer de carácter internacional.
En 1911 la celebración se extendió a Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Ese mismo año, un incendio en una fabrica de Nueva York acabó con la vida de 140 trabajadoras, lo que tuvo una gran repercusión y forzó un cambio en las leyes laborales además de dar otro cariz a las celebraciones de este día.
En 1977 la ONU proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer.
Desde entonces, el 8 de marzo se conmemora la lucha de la mujer por su participación en la sociedad en condiciones de igualdad con el hombre y por su desarrollo integro como persona.
Y no me extiendo más porque este post se haría demasiado largo. Pero no tenéis más que mirar a vuestro alrededor para ir agregando injusticias y desigualdades.
El Día de la Mujer será una fiesta cuando no tengamos que celebrarlo.