¡¡Que bien están los documentales de animales de la 2!! ¡¡Y que grandes enseñanzas nos dejan si sabemos leer entre líneas!!
El otro día estaba viendo como una manada de ñus comandados por su líder era atacada por un felino el cual acosaba a uno de los miembros para darle caza. Diréis que es por instinto animal, pero el hecho es que cuando el líder de la manada se percata, gira en redondo y con él todo el grupo para hacer frente al felino que iba a capturar una presa que, finalmente se consigue salvar gracias a la acción del líder de la manada y de todo el grupo.
Lo cierto es que es un gran ejemplo de como se sigue al líder cuando este actúa en defensa de alguien de su grupo.
Se que en el mundo animal no se puede hablar de carisma, liderazgo, confianza en el líder,…, sino que más bien se debería de hablar de instinto; pero el hecho en sí de que el líder y la manada no huyesen y se enfrentarán sin miramientos al peligro, deja entrever que seguir al líder es algo que es lo habitual porque se lo habrá ganado.
¿Se han ganado los líderes actuales que tenemos el respeto, el carisma o la confianza para que se les siga? Obviamente ya se la respuesta.
El liderazgo actual, ya sea en países, organizaciones o empresas, no genera esas sensaciones en los miembros de los grupos, con lo cual difícilmente se conseguirá que todos los miembros vayan en la misma dirección para conseguir el bien común.
El problema radica en que para liderar hay que tener ciertos valores y habilidades que, a todas luces, los líderes actuales no poseen. Aprender a liderar es fácil. Poner el liderazgo en la práctica no tanto.
Frases como la leída esta semana de: ‘solo hay que salir a la calle para ver que la gente está más contenta’, no es más que una falta de respeto total por los miembros del grupo al que quieres dirigir. Y no hay peor cosa en una organización, esa cual sea, para el líder que se le pierda el respeto. El respeto hay que ganárselo y, si algún líder es recordado por cualquiera de nosotros en cualquier ámbito, lo primeros que recordamos de él es que fue una persona respetada.
Lo que el liderazgo lleva consigo es todo consecuencia del respeto y la confianza que tengan en ti los miembros de tu grupo. Claro está, hay que saber ganarse ambas cosas, lo que llevan décadas sin conseguirlo.
Cuando los líderes actúan en interés propio, perjudicando a miembros del grupo para conseguir sus objetivos, ¿dónde queda el respeto y la confianza? Lo triste es que estos lideres de medio pelo son los que suelen usar estas palabras de confianza y respeto, pero siempre en un sentido en el cual salgan ellos beneficiados ignorando el mal que causan a los miembros de su grupo.
Una vez dijo alguien, ‘cuando se pierde el respeto, se pierde todo’, lo cual es una gran verdad.
De ahí se puede surgir cualquier cosa dependiendo de como esté compuesto el grupo y el grado de ‘aguante’ que posea. Pero lo que está claro es que cualquier líder actual no se gana el respeto por ser buen líder, sino por la represión, la censura y la fuerza, lo cual más que un líder es más similar al comportamiento de un dictador, a los cuáles también la Historia les llamó líderes en su momento, aunque con el paso del tiempo se cambió la opinión sobre eso.