Decía Víctor Orta en la última rueda de prensa que el objetivo de este mercado de fichajes era el de regenerar la plantilla. De aquello ha pasado un mes, y de momento la regeneración con la que se va a encontrar el técnico catalán García Pimienta en el regreso del equipo al trabajo tras las vacaciones de verano es inexistente.
Un tiempo que ha pasado casi volando, especialmente para Víctor Orta y su equipo de trabajo, que han visto como ha resultado imposible deshacerse de gran parte del lastre con el que cuenta el equipo. Desde el mes de mayo, el Sevilla solo ha podido anunciar tres marchas mientras escribimos estas líneas: La ansiada salida de Mariano, las desvinculaciones de Óliver Torres y Lamela.
Los cedidos ( Soumaré, Agoumé, Hannibal y Veliz) ya se sabía que no iban a seguir en el conjunto nervionense.
El resto de la plantilla está convocada para realizar pruebas físicas y médicas esta semana y arrancar la pretemporada mañana jueves 4 de julio, y a ellos se unirán los cinco jugadores cedidos a los que el Sevilla todavía no ha encontrado destino para esta temporada. Gattoni cerró su salida a River Plate, pero el resto ( Augustinsson, Montiel, Carmona, Delaney y Óscar Rodríguez), salvo sorpresa, se podrán a las órdenes de un abrumado García Pimienta, que tendrá una lista larguísima de futbolistas en los primeros días de trabajo.
Joan Jordán, Januzaj, Rafa Mir, entre otros, son los jugadores a los que el Sevilla ha buscado de forma más intensa equipo este verano, sin éxito alguno hasta el momento. En Nervión también están abiertos a otras opciones, pero por el momento no ha salido nada interesante que sirva para aligerar una plantilla exageradamente grande. A la dirección deportiva le queda por delante mucho trabajo. Cierto que aún quedan casi dos meses por delante, pero ese es casi el tiempo que ha pasado desde que acabó la pasada temporada.