Que mi libro no esté yá en Granada es un fiasco, y lo lamento profundamente. Es la ciudad en la que se desarrolla la novela, y un lugar al que le tengo mucho cariño por los años que disfruté viviendo allí. Por desgracia, soy humano, y circunstancias que parecen tan banales como una mudanza son algo que debo sobrellevar me guste o no. No creo que Ruth Rendell, Ken Follet o Vargas Llosa retrasen las presentaciones de sus libros por cambios de domicilio, pero yo sigo siendo el mismo escritor primerizo que cuando comencé a escribir este Blog, así que me toca aguantarme. Estoy en deuda con Granada, y prometo esmerarme para que la presentación sea perfecta.
Antes de irme, y sabiendo que voy a estar unos días más incomunicado hasta que me instalen internet de nuevo, os dejo el enlace a una noticia del Diario de Cádiz en la que citan mi novela. Espero que la disfruteis.
P.S. La mudanza ha vuelto a abrir en mi casa el viejo debate libro electrónico VS libro tradicional. Ha sido mi pareja la que ha sacado el tema, cuando ha visto amontonadas un par de docenas de cajas de gran tamaño que contenían libros y más libros. "Pídele a los reyes un lector ebook", me ha dicho, "o te lo pido yo". Otro día os mostraré el aspecto de mis nuevas estanterías cuando sean tomadas por los libros.