El joven alemán Martin Kerber compra autos antiguos pero no es un coleccionista. Tampoco se dedica a la venta de vehículos de este tipo. Es un carpintero que compra autos antiguos que no están en buen estado, para crear muebles para la casa. Desarma los vehículos y utilizar por lo general su parte delantera o trasera con la que se identifica bien qué auto es para sorprender con curiosos sillones y vitrinas.
Desde hace tiempo que tiene este hobby que poco a poco fue convirtiéndose en trabajo full time, y en la actualidad su casa desbora de sus creaciones: un Volkswagen Escarabajo hecho cama, la parte trasera de nuestra conocida Renoleta (el famoso Renault 4) para guardar los zapatos, varios Trabant (el vehículo más económico y protagonista de la Alemania comunista) hecho un mini bar donde poder mantener las bebidas frías, y hasta un típico sofá con el frontal de un Mini Cooper.
En su taller hace todo, utilizando sólo madera y las partes originales del vehículo, claro que si se trata de una vitrina o repisa, incorpora espejos para la decoración y en la mayoría, a cada lado de la obra se conservan las luces del vehículo utilizado y, además, ¡se las puede encender!
Fuente: Internet y clarin