MARCADO POR LA TRAGEDIA FAMILIAR
El entrenador había firmado el miércoles un contrato con el Villarreal, equipo descendido esta temporada a la Segunda División. Antes de su incorporación al equipo castellonense, Preciado tenía la ilusión de viajar a San Sebastián y entrenar a la Real. Así, no se habría alejado demasiado de Gijón, donde seguía viviendo tras su paso por el banquillo del Sporting entre 2006 y la temporada 2011-12. Allí vive su novia, una relación que inició tras la muerte de su esposa, Puri, en 2002 a causa de un cáncer de piel.
No era la única desgracia en la vida de un hombre que siempre vio de cerca a la muerte. Dos años después del fallecimiento de su esposa, su hijo Raúl, de 15 años, perdió la vida tras sufrir un accidente de moto. En abril de 2011 había perdido a su padre, que murió atropellado mientras empujaba un vehículo. "La vida me ha golpeado fuerte. Podría haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro o podría mirar al cielo y crecer. Prefiero la segunda opción", declaró tras enterrar a su progenitor. D.E.P.