El jefe del cuerpo ordenó no atender emergencias sanitarias. Un hombre murió junto a un parque y la ambulancia no salió.
La muerte de un hombre víctima de un infarto cuando jugaba al fútbol a unos metros del parque de Bomberos de Pino Montano ha puesto de manifiesto la necesidad de revisar el protocolo de intervención de los agentes del servicio de extinción de incendios. El hombre falleció sin que pudiera ser atendido por la ambulancia de los Bomberos, que se encontraba dentro del Parque pero tenía orden de no atender emergencias sanitarias y cubrir sólo las intervenciones específicas del Cuerpo de Bomberos.
Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche del 3 de marzo, cuando se presentó un hombre vestido de futbolista pidiendo ayuda en el parque de Bomberos de Pino Montano. El ciudadano contó a los agentes de guardia que en el campo de fútbol contiguo al parque se había desplomado uno de los miembros de su equipo de fútbol, que habían avisado al servicio de emergencias sanitarias del 061 pero que no llegaba, por lo que pedía auxilio a los Bomberos.
Tres agentes salieron del parque -uno de ellos un ATS, que se llevó incluso un desfibrilador- y llegaron al campo de fútbol, donde intentaron reanimar sin éxito al jugador que estaba tendido en el suelo. Los bomberos comprobaron que el paciente sufría una parada cardiorrespiratoria, por lo que trataron de reanimarle de nuevo y le colocaron los electrodos del desfibrilador. Después ya llegó el 061, que se hizo cargo de la atención al jugador, que no respondió en ningún momento al tratamiento y que terminó falleciendo poco después en el Hospital Virgen del Rocío, adonde fue trasladado.
La ambulancia de los Bomberos no salió en ningún momento, en cumplimiento del protocolo de intervención ordenado por el jefe del servicio, José María Casar Romero. Las órdenes de Casar, del 29 de abril de 2013, son tajantes en este sentido, como puede comprobarse en el comunicado interno que se reproduce sobre estas líneas. "La ambulancia del servicio sólo atenderá aquellos requerimientos como dotación del tren de salida correspondiente. Por lo tanto, todos aquellos avisos que se reciban en el Centro de Coordinación demandando exclusivamente asistencia sanitaria serán derivadas al 061 (...) mediante transferencia de llamada".
El secretario general del Sindicato Profesional de Bomberos (SPB), Juan Carlos Bernabé, hizo un escrito informando de lo ocurrido al Ayuntamiento de Sevilla y pidiendo que se revoque cuanto antes esta instrucción. Hasta la fecha, la orden no ha sido revocada. Para Bernabé, si se mantiene esta polémica orden, la delegación de Seguridad puede incluso "incurrir en un delito de omisión del deber de socorro". El representante del sindicato mayoritario en el cuerpo apuntó también que los Bomberos están dispuestos a no cumplir esta orden en el futuro y a emprender medidas legales si el jefe del servicio no retira esta instrucción en breve.
El concejal del PSOE Juan Carlos Cabrera anunció también que pedirá al gobierno local que revoque esta orden. "No es de recibo que se ordene a los Bomberos que no utilicen la ambulancia para las asistencias sanitarias, que entendemos que deben formar parte del trabajo de los Bomberos como servicio público esencial que son". Para el edil socialista, el gobierno local trata de ahorrar con este tipo de medidas, pero algo como la seguridad o las asistencias sanitarias "no deberían estar sujetas a una rentabilidad económica". Cabrera insistió en la necesidad de atender estas emergencias con rapidez, sin entrar en debate de a quién corresponde la atención en el primer momento.
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