El fanatismo religioso o el apego irracional a lo que dicen otros produce, tristemente, muchas tragedias o malos ratos en el Orbe y un claro ejemplo fue una suiza que falleció el veinticinco de abril de dos mil doce por creer que podía sobrevivir únicamente a base de la luz. La mujer, identificada ficticiamente como Anna Guts, vio En el principio era la luz o traducido, y más conocido también, como Vivir de la luz [In the beginning there was light], una película con formato de documental que se estrenó en dos mil diez donde se cuenta la vida de dos místicos que afirman pasar su día a día sin consumir alimento. Michael Werner [antropósofo suizo con doctorado en química] y el yogui [líder espiritual] Prahlad Jani, indio [de India], sostienen obtener sustento vital en base únicamente de medios espirituales. El primero dice que lo hace desde hace nueve años [datándonos en relación al estreno de la cinta, desde 2001] mientras que el líder afirma tener setenta años sin consumir algún tipo de alimento, incluso se priva, según él, también de agua. Anna previo a su mortal aventura leyó el libro de la australiana Ellen Greve defensora del respiracionismo y conocida [ella] también como Jasmuheen quien según cuenta consume únicamente trescientas calorías al día. La difunta siguió al pie de la letra las instrucciones de la gurú acerca del cómo practicar la inedia [habilidad de vivir sin comer]. Entre las órdenes de la llamada aire eterno [significado de Jasmuheen] están el no comer ni beber nada durante una semana escupiendo incluso la saliva; ya en la segunda y tercer semana está permitido ingerir agua. Ésa es la etapa inicial del proceso y la difunta no la superó. Sus dos hijos intentaron modificar su iniciativa más ella, consiente, afirmó que su ayuno era voluntario. Sus hijos la encontraron muerta en su alcoba. La autopsia reveló que, sin más, murió de hambre descartando cualquier otra causa. Documentada, ésta es la cuarta muerte a consecuencia de la nutrición pránica, otro sinónimo de la peculiar dieta. Mil novecientos noventa y siete fue el primer caso de fallecimiento [aunque la práctica se sabe se originó en los noventas] de mano de Timo Degen [en marzo] en Múnich con treinta y un años de edad víctima de un derrame cerebral por pérdida de líquidos; Lani Morris, neolandeza, falleció un año después [1998] en junio; septiembre del noventa y nueve se vistió de luto a consecuencia de la autraliana Verity Linn quien no pudo obtener, del aire, los nutrientes necesarios para vivir en Escocia. En el último caso, el de Linn, quedó un diario como testigo del cómo era vivir de la luz. Los defensores de la práctica aseguran que quienes fallecen víctimas de ella ha sido por razones espirituales [no perfeccionamiento o dominio de la técnica] o por negligencia ¿? de los difuntos. Curioso es que el patrón católico de Suiza, de donde es originaria Ann Guts, sea san Nicolás de Flüe, un místico del siglo quince que de acuerdo a la leyenda vivió diecinueve años sin comida ni bebida.
Imagen | Flickr Información | Tages Anzeiger.^_^ Gracias por elegir seguir el bLog de miguE ^_^