Preparar un plato tan sencillo, como puede ser una ensalada, se puede volver un engorro por culpa de nuestra tendencia a la complicación, con el consecuente resultado de una ensalada que casi no es ensalada.
Consejos útiles de cómo hacer una ensalada
- No pongas más de 27 ingredientes (sin contar la lechuga). Seguramente el vigésimo octavo ingrediente se sienta desplazado y triste porque nadie nota su presencia. La mayoría de las veces menos es más.
- Trata a la lechuga con respeto. Deja que se vea su verde y su frescura. No la escondas que no es fea.
- No añadas cualquier ingrediente al tuntún. La ensalada no es un todoterreno que todo lo soporta.
- No pongas trampas al comensal: quita las cáscaras a las gambas, saca los huesos a las aceitunas, corta la piel de la naranja, la corteza al queso, etc. No hagas que nos pasemos cinco minutos preparándola antes de comerla.
- Sé coherente con el plato de la vajilla que usas para servir la ensalada. El comensal no suele ser trabajador del circo y no sabe malabarismos.