El sistema sabe que, para sobrevivir, necesita que le odies, y para ello alimentará tu odio. Quiere que te enfrentes a él y que tu único fin sea superarlo, de forma que nunca te separes de él, de esta forma nunca pensaras ni tan siquiera en alejarte de él. Incluso dotará de más realidad a esta ilusión, te hará creer que puedes llegar a superarle, que puedes llegar a tener el poder, que todo podrá mejorar.Es como pretender acabar con el tenis ganando al mejor rival. Aunque le ganáramos sólo habríamos conseguido una cosa: perfeccionar el juego del tenis, no acabar con él. Desde ese momento, nos tocaría a nosotros defender nuestro sistema frente a los demás, dando así continuidad al juego del poder.El sistema necesita de una oposición que le retroalimente, no sólo con la finalidad de servirle como excusa para ejercer su poder, sino para que, usándote como vehículo, pueda, con otro disfraz, cuando tú hayas “triunfado”, asentarse de nuevo en el trono, con aún más fuerza que antes; lo cual, a su vez, provocará el nacimiento de una nueva oposición, cuya finalidad será la de volver a dar cuerda al juego. Y así, una y otra vez, haciéndolo cada vez más "perfecto", más sutil, con un dominio más completo.El objetivo fundamental del sistema no es la victoria en sí, sino tu eterna fidelidad a él, que no le abandones, que no busques otra salida, pues sin ti, su juego se acaba, el juego de dominadores y dominados. Sin tu participación sería imposible dar continuidad a lo que no es otra cosa que un perverso círculo vicioso. Por todo esto, tu lucha y tu odio contra el sistema es tan sólo una garantía de supervivencia para él, pues expresa tu voluntad de no plantearte una vida sin él; de no separarte jamás de él. La única salida es la voluntad por la verdad, por la experimentación propia, por ser dueño de todo lo que rodea a tu existencia, por la libertad.Cuando criticas unas ideas, de una forma implícita estás afirmando, legitimando, al que impone dichas ideas y de esta forma también las ideas quedan reforzadas. Si la gente crítica con el sistema, estuviera realmente contra el sistema, su única salida seria la desobediencia y la revolución integral. Hoy eso no ocurre, las personas tienden a caer en una espiral de crítica y obediencia simultaneas que hacen estéril toda acción.Vivir sin trabajar para ningún empleador, habiendo decidido tomar conciencia sobre un tercio de tu vida (es la parte que corresponde a una jornada laboral de 8 horas), juntando vida y trabajo en un todo que parta de ti mismo, sin pagar ningún tipo de impuesto y renunciando a cualquier supuesto beneficio que el sistema te pueda ofrecer. Todo esto solo puede surgir de tu voluntad de VIVIR, de experimentar la vida y conocerte. Esto SI supone un ataque frontal al sistema. Y cuando se quiera dar cuenta ya no tendráningún poder sobre ti...
Nadie puede darte tu libertad. Nadie puede darte tu igualdad o justicia o cualquier otra cosa. Si tú eres un hombre, cógelo.
Malcolm X