Es una muerte lenta y placentera que va desde deshidratación, agotamiento, pérdida de vitaminas y minerales hasta forzar el corazón de un hombre a detenerse gracias a todo lo anterior. Pero no solamente es por el acto sexual, sino por el esfuerzo extremo al que se somete el cuerpo.
Aún así, esta práctica hace que los hombres mueran disfrutando sus últimos momentos, pero con la pelvis completamente pulverizada.
Y ya estaria... Difundid la palabra