Hace unas semanas recibí esta novela de mano del mismo autor, para leerla y reseñarla. No suelo aceptar muchas de estas propuestas, pero sí que, antes de decidir, me tomo mi tiempo para leer bien la sinopsis y ver si me puede interesar. Y la verdad es que la de este libro me dejó intrigada, pese a que ya sabéis que la novela negra no es lo mío.
Todo comienza en una iglesia de Vigo el domingo de Ramos. Emma ha salido del confesionario sin recibir la absolución por parte del sacerdote. A continuación, ya en su casa, ha hecho la maleta y, sin apenas despedirse de su madre, ha tomado un tren con destino a Orense. Su madre se suicida esa misma noche.
Entonces Emma comienza a asesinar a una serie de personas de la manera más brutal, una por día, con una planificación minuciosa de cómo será cada muerte, y dejando una seña de identidad en el escenario del crimen: una pelota de golf. La agente encargada del caso, Eva, le sigue la pista, pero es incapaz de hacer nada por evitar los crímenes, por conocer la identidad de las futuras víctimas; va siempre un paso por detrás de Emma.
Por supuesto, la asesina tiene una motivación para hacer todo lo que está haciendo, y me imaginaba que debía ser algo muy fuerte, pero no la conoceremos hasta pasado algo más de medio libro. Y claro, una vez conocido el por qué, entendemos a Emma perfectamente, con lo cual el lector empezará a tener sentimientos encontrados con esta mujer. Porque se merecen morir (qué radical soy, ¿no?). Además, cada asesinato es completamente distinto al anterior, y pasas páginas y páginas para saber qué va a pasar a continuación, aunque ya sospechas, en lo más hondo de tu mente, que va a ser capaz de matar a las 7 personas que había planeado.
Roberto Martínez escribe de una manera concisa y directa: no sobra ni un espacio en la narración, y eso hace que la novela sea muy ágil y que te enganche enseguida; la lees de tres sentadas solo por querer saber más y más. Pero no todo van a ser flores, porque la novela tiene bastantes faltas y erratas, fruto de la prisa por publicar, sospecho, pero que no se pueden pasar por alto porque pienso que, pudiendo modificar el texto y volverlo a subir a Amazon, se podían haber subsanado ya. Este tipo de cosas ha hecho que le quitara un puntito. También tengo que decir que dos de los asesinatos no me convencieron mucho: resulta que las víctimas estaban sobre aviso de que había una asesina suelta que probablemente iba a por ellos, y literalmente la dejan entrar en su casa… Aunque también he de decir que Roberto lo contrarresta con los asesinatos de Viernes Santo y Domingo de Resurrección, que me dejaron con la boca abierta; totalmente sorprendentes.
El estilo de la novela, tan rápido, hace que no se profundice demasiado en ninguno de los personajes. A las víctimas las conoceremos el mismo día de su muerte, momentos antes de econtrarse con Emma, y tan solo vislumbramos un atisbo de lo que podría ser su día a día. Lo mismo pasa con la chica; que no sabemos nada sobre ella excepto que debe de haberse pasado muchos años planificando esta terrible Semana Santa. En cuanto a Eva, sí que me hubiera gustado saber un poco más, ya se sabe; al ser la detective y todo eso, pero bueno; por lo menos puedo decir que no es la típica policía con problemas emocionales que se estilan en estas novelas. Además, el hecho de que profundizara en uno de ellos y se olvidase de los demás no hubiera quedado bien.
En definitiva, es una novela negra muy adictiva con un argumento original, ideal para pasar un rato entretenido. Después de leerla me enteré de casualidad de que Roberto es también el autor del libro Cartas desde el maltrato, que tuvo unas reseñas estupendas por toda la blogosfera hace algo más de un año, si mal no recuerdo.
ASIN: B008CQI7ZE Precio: 2,84 € Propósito personal: No lo cumple RETO 2012: Orense Reto 25 en español: 23/25