Muerto hasta el anochecer, de Charlaine Harris

Publicado el 09 mayo 2010 por Isi

Sentí la necesidad de leer este libro porque me he enganchado a la serie True Blood. He visto la primera temporada y me quedan algunos capítulos de la segunda, pero es que al final he decidido leer los libros para:

  1. enterarme antes de lo que pasa
  2. no quedarme en ascuas cuando en el útlimo capítulo de esta segunda temporada, sospecho quede todo a medias…

Voy a resumir un poco, porque para mí el argumento ya era totalmente conocido antes de leerlo pero supongo que no es así para todo el mundo. Sookie es una chica con poderes telepáticos que trabaja de camarera en un bar de un pueblo. Oye los pensamientos de todo el mundo pero, lejos de ser algo positivo, llega a ser un bombardeo de palabras e imágenes que tiene que esforzarse por mantener a raya y evitar. Todo cambia cuando llega un vampiro, Bill Compton y se da cuenta de que no puede oir su mente, así que queda prendada de él.

Es de destacar que se ha comercializado una sangre sintética que venden en botellas, con sabor A negativo, 0 positivo, etc, por lo que los vampiros que se lo propongan pueden decidir dejar de alimentarse de humanos y beber esta sangre. Bill se quiere integrar, por lo que se suponge que se alimenta con ella. Por cierto, que en la serie la meten un minutillo en el microondas para que esté calentita (A mí esto me ha parecido el colmo de la originalidad, va en serio).

Mientras Bill y Sookie se enamoran, en el pueblo alguien comienza a asesinar a chicas que, parece ser, son muy “amigas” de los vampiros, así que nuestra Sookie está en peligro… Hasta aquí puedo decir.

Bien, con respecto a la serie, me gustaría remarcar las diferencias (que son muchas, por cierto). Para empezar, el personaje de Tara de la serie, que se supone que es la mejor amiga de Sookie, no existe siquiera en el libro, por lo que la trama en torno a ella tampoco, y en el libro toooda la historia es la de Sookie. Esto lo agradezco un montón, porque los líos en los que se meten Sookie y Bill son los que a mí más me prestan y cuando cambiamos a otro personaje, me dan ganas de estrangular a alguien (el director de la serie, el idiota del guionista que se inventó a Tara, etc). Esta es la causa por la que, de un libro de 350 páginas, sacan una serie de 12 capítulos: porque se inventan el 80%- La novela da para una película y listos.

Charlaine Harris escribe de tal manera que cuenta en cada momento lo que le pasa a Sookie por la cabeza, así que no te cuesta imaginártela tan “tontita”; porque cuando la ves en la serie no te puedes creer que sea así de estúpida. Pero vamos, que tiene su gracia.

Bill por su parte es mucho menos romántico en el libro, con lo que me gusta a mí el “vampiro sentimental” de la serie… está claro que ser un vampiro conlleva ciertas necesidades primarias que Bill no puede pasar por alto (sangre, sexo, violencia). Pero él se quiere integrar, así que intenta reprimirse y beberse sus botellines de sangre.

Por otra parte, en cuanto a lo explícito de la serie en las escenas más tórridas, puedo aseguraros que el libro es mucho más. Yo creía que no se podía, pero sí. Los protagonistas se pasan medio libro en la cama (o donde coincida). Antes pensaba que era una novela juvenil, pero no me lo ha parecido en absoluto después de leerla.

Conclusión: es una novela simplona, que se lee en un suspiro pero muy entretenida. Un best-seller pero de vampiros. Obviamente me voy a leer toda la saga porque cuando acabe de ver la segunda temporada y no se sepa ni siquiera cuándo estará la tercera, mi cólera será terrible, así que dentro de poco espero reseñar Vivir y morir en Dallas.

Esta imagen pega mucho más con el libro que la de arriba

Título: Muerto hasta el anochecer
Autora: Charlaine Harris
Editorial: Punto de lectura
Páginas: 384
Precio: 10′95 €
Edición: Tapa dura
RETO: 22 caracteres