El segundo día de la Muestra Syfy entramos a ver la pelicula Almost Human y Rigor Mortis, avisados por los que ya la habían visto de que nos iban a decepcionar.
El protagonista de Almost Human es Seth (Graham Skipper) cuyo mejor amigo, Mark (Josh Ethier), desaparece en circunstancias misteriosas. Años más tarde Mark aparece con la intención de recuperar a su entonces novia Jen (Vanessa Leigh). A su paso irá acabando con la vida con todos los que se cruzan. ¿En qué se ha convertido Mark?
Una historia muy típica, con diálogos poco inspirados y unos actores tan malos que quieres que mueran en el primer minuto. Parece que la historia se toma demasiado en serio y choca sobre todo porque en algunos momentos ocurren cosas muy absurdas que provocaban las risas de los asistentes. Es difícil escoger entre el guión y la interpretación de los actores como lo más malo de esta cinta, pero dice mucho que el mejor personaje sea el de Mark que sólo dice unas tres frases y se dedica a andar por la ciudad cortando cabezas con un hacha.
Con Rigor Mortis tenemos una película muy extraña y confusa. Comienza con la llegada de Chin, una antigua estrella del cine, a su nuevo apartamento, nada que ver con los lujos con los que antes contaba. Traumatizado por el rumbo que ha tomado su vida, decide intentar suicidarse pero es salvado por Yau, uno de los vecinos que se enfrenta los espíritus malvados que se encuentran en el apartamento.
A través de Chin vamos descubriendo la historia de los vecinos de esos apartamentos y la historia de las dos gemelas que ahora convertidas en vampiros atormentan el edificio. La película visualmente es preciosa, pero la historia se hace muy lenta y confusa. Cuando crees que por fin entiendes qué está pasando, añaden un elemento nuevo que te hace perderte más. Y luego llega el final en el que te vuelven a cambiar todo lo que te han contado.