El gran protagonista de esta segunda jornada han sido los niños, esto no significa que sea necesariamente cine infantil. En sesión matinal y especialmente dirigido para los más pequeños hubo una proyección del clásico de animación Mi vecino Totoro. Tengo que confesar que nunca la he visto y esta hubiera sido una buena oportunidad de conocerlo, pero si hay algo que me apetezca menos es estar rodeado de niños así que supongo que tendrá que ser en otra ocasión.
La noche terminó con Crazy Bitches pero ya era demasiado tarde para verla, aunque por los comentarios del resto de la gente no convenció y lo que prometía una salvajada y muchos asesinatos al final quedó en una película aburrida.