Hacía muchísimo tiempo que no preparaba muffins, y mira que son sencillos y agradecidos!. No necesitas ningún robot de cocina, admiten mucha variedad de rellenos y se hacen en muy poco tiempo. Es verdad que lo de ponerse delante del horno con los calores que tenemos, no apetece nada de nada, pero yo prefiero sudar un poco, o la gota gorda sí es necesario, y preparar una merienda casera para que la disfrutemos todos.
El otro día me preguntaba una compañera del trabajo sí los muffins eran lo mismo que los cupcakes o que las magdalenas. Son tres cosas distintas. Los cupcakes son como pasteles en versión mini, cubiertos de frostings o icings, fondant o chocolate. Se hornean a baja temperatura y en moldes de papel rizado, además no existen versión salada. Los muffins se hornean a altas temperaturas, 190º-200º, existen versiones saladas, se pueden hornear con o sin papel, son menos dulces y menos grasos que las magdalenas o cupcakes, con una textura esponjosa pero más compacta que las magdalenas,, además para elaborarlos se mezclan por un lado los ingredientes secos y por otro los liquidos y luego se unen mezclandolos lo justo para que los ingredientes secos queden hidratados. Ambos, muffins y cupcakes , son de origen americano. Las magdalenas tienen una textura esponjosa y ligera, son más dulces que los muffins pero menos que los cupcakes, no llevan frostings, ni icing .. y sus ingredientes tienen que ser batidos para incorporar aire a la masa y sí reposa en la nevera mucho mejor. Normalmente se hacen con aceite de oliva o girasol.
Estos muffins son muy cremosos, porque además de créme frâiche llevan queso cremoso, y por supuesto algo que no puede faltar, chocolate, concretamente una pepitas de chocolate negro que le van de miedo. Y es que cuando la tienda online Santa Grata me hizo llegar estas pepitas de chocolate junto con otros productos que ya os iré enseñando, me fui directa a elaborar esta receta.
La créme fraîche yo la encuentro en carrefour, en la zona de refrigerados, junto a la nata, la mantequilla... Pero sí os resulta complicado o imposible dar con ella, en I love bundt cakes tenemos la solución, en este post os enseñamos cómo hacerla en casa de una manera sencilla, sin complicaciones.
Tengo que deciros que mi hija Carmen, que es super chocolatera, me dijo que como ya les había hecho la foto que los podíamos pinchar con una jeringuilla y rellenarlos de chocolate fundido. Me quede muerta!! Vamos, que 100 gr de pepitas de chocolate le parecieron una miseria!!. Así que si vosotros también sois de los muy chocolateros como mi hija, añadirles un puñado más de chips de chocolate, sin miseria!!
Para hornearlos he usado un molde de aluminio que sirve para hornear muffins, magdalenas o cupcakes y he usado unas tulipas para muffins que me tienen enamorada y que las podéis comprar en la tienda de La repostería de Miguel.
También se pueden hornear directamente en el molde, pero entonces tendréis que engrasarlo bien tanto el hueco del molde como el borde externo, por sí se desborda algo de masa durante el horneado. Y por supuesto podéis usar las cápsulas de magdalenas de toda la vida que las venden en cualquier supermercado.
Muffins de créme fraîche y pepitas de chocolate negro
Ingredientes: ( para 9 unidades)
275 gr de harina
150 gr de azúcar blanca
100 gr de pepitas de chocolate negro
1 1/2 cucharadita de levadura
100 gr de mantequilla sin sal derretida
2 huevos L
200 ml de créme fraîche
100 gr de queso cremoso tipo philadelphia
Preparación:
1.- Precalentar el horno a 190º, con calor arriba y abajo. Preparar una bandeja para muffins, magdalenas o cupcakes con cápsulas de papel. Sí se van a hornear directamente en la bandeja, habrá que engrasar el molde para que no se queden pegados.
2.- Tamizar la harina con la levadura en un bol grande. Añadir el azúcar y las pepitas de chocolate y mezclar.
3.- En otro bol, batir los huevos, la créme fraîche, el queso cremoso y la mantequilla.
4.- Añadir la mezcla líquida ( la indicada en el paso anterior), a los ingredientes secos y remover con una espátula de silicona hasta que se mezclen todos los ingredientes. No removerlo demasiado porque si no los muffins quedarán duros.
5.- Con la ayuda de una cuchara de helados, repartir la masa en los moldes, rellenándolos tres cuartas partes de su capacidad.
6.- Introducir el molde con los muffins sobre la rejilla del horno y en la zona central del mismo. Hornear durante 25 minutos aproximadamente o hasta que estén dorados y al introducir un palito en el centro, este salga limpio.
7.- Sacar del horno y dejar reposar dentro del molde y sobre una rejilla durante 10 minutos. Pasado este tiempo, sacar del molde y dejar que terminen de enfriar sobre la rejilla.