Mujer bonita es la que viaja

Por Evangelina Gonzalez Rodriguez @evanocaterli

Si los ojos son para ver ¿por qué cubrirlos con pintura?

Si la boca es para besar ¿por qué modificarle el sabor?

Si las uñas son de protección ¿por qué resaltarlas?

Si las marcas en la piel son signo de vida ¿por qué taparlas?

Y si algún detalle de nuestro cuerpo escapa a los parámetros de la perfección ¿por que cortar, poner o sacar y coser?

Derrochamos la mayor parte del tiempo en que otros nos admiren, aplaudan, deseen o envidien, por que nos falta aceptarnos, admirarnos y amarnos nosotras mismas. Disminuyendo las enormes capacidades de las mujeres a solo la estética, educadas por mujeres con el mismo ideal: el matrimonio como único destino lógico.

Por eso reina el despotismo viril. Estamos muy lejos de haberlo borrado. El prestigio masculino todavía descansa sobre sólidas bases económicas y sociales.

Y en vez de luchar contra ello, simplemente nos distraemos mirándonos al espejo, acomodamos nuestro cabello y seguimos pensando en desposar a un caballero exitoso, cual príncipe azul que adorne nuestra vida perfecta un par de años. Aunque se quede sin cabello y crezca su abdomen, él podrá lucir cómodamente, imperfecto y desprolijo porque su cabeza parece eficaz.

Bella mujer, parcialmente integrada en la civilización, deja de preocuparte por qué ropa vestir y empieza a luchar.

Mujer bonita es la que lucha, mujer bonita es la que viaja.