Con un fuerte movimiento, una mujer lanza su perro al mar.
Las imágenes muestran a Jess, un terrier, agitándose en el aire al ser lanzado al agua por encima de una rampa de hormigón.
Linda Jones lanza a su terrier, Jess, al mar en Exmouth, Devon, en el Reino Unido.
Linda Jones, de 51 años, lanzó su mascota al mar, lo que le pudo causar una grave lesión en el cuello, cabeza y columna vertebral.
Pero ella y su pareja, John Nesbitt, quien también lanzó Jess al mar, salieron libres ayer del tribunal tras ser declarados culpables de causar sufrimiento innecesario al perro de cuatro años de edad.
Las fotos no mienten. El perro fue lanzado de forma cruel.
La pareja recibió penas de cárcel y la prohibición de tener cualquier animal durante diez años.
Después de que fuera avisada la policía e informada del trato tan cruel que estaba recibiendo el pobre terrier, Jhon Nesbit manifestó: "Yo no he tirado el perro al agua, sólo iba a darse un baño".
Sin embargo, un tribunal ha demostrado con estas y otras imágenes tomadas por un testigo, que no fue así.
Condenados. La pareja fue condenada por causar sufrimiento innecesario a su perro.
Tanto Jones como Nesbitt, de 62 años, que solicitaron el subsidio de discapacidad a pesar de sus habilidades de lanzamiento, negaron la acusación de causar sufrimiento innecesario a su terrier negro y fuego el pasado mes de abril. Dijeron que estaban tratando de mantener su animal doméstico fresco.
El fiscal Alison Jordan dijo que después de ser lanzado, el terrier trató de enderezarse en el aire, un movimiento giratorio que podría haber causado fuertes lesiones a la mascota. Añadió que la profundidad del agua en la zona en la que habían lazado al terrier era muy poco profunda, lo que también podría haber sido causa de graves lesiones.
James Clews, de 24 años, el testigo que tomó las fotos, dijo al tribunal: "El hombre cogió el perro y lo tiró al mar. El perro salió del mar. Entonces la mujer lo recogió y lo volvió a tirar al mar."
Jess resultó ileso en el incidente, pero un veterinario dijo que podía haber sufrido graves heridas al ser aguas muy poco profundas.
El pobre perro se retuerce en el aire al ser lanzado al mar.
Durante la audiencia previa en la Corte de Magistrados de Exeter, Jones expresó su incredulidad sobre que este tipo de acciones la llevaran a comparecer ante un tribunal. Manifestó: "Estoy muy enojada. Todos mis perros se bañan en el mar."
"El agua estaba clara, no era peligroso. Fue un hermoso y cálido día de abril. Con mucho gusto lo haría de nuevo."
Los magistrados condenaron a la pareja después de escuchar al veterinario David Cooper, el cual dijo que el terrier Jess podría haber sufrido lesiones en la columna, las patas y la mandíbula después de contorsionarse y sumergirse en el mar. Los magistrados manifestaron que la pareja debería haber sabido que sus acciones podrían haber causado sufrimiento innecesario al perro.
El abogado defensor de la pareja, Jeremy Tricks, dijo que la pareja había cuidado de animales durante 20 años sin ningún problema.
Los magistrados condenaron a la pareja a 12 semanas en la cárcel con suspensión de dos años. Se les dio una orden de supervisión de seis meses, así como la prohibición de tener animales durante diez años y se les dio un mes de plazo para encontrar un nuevo hogar para su gato.