Mujer, vida, libertad y paz

Por Siempreenmedio @Siempreblog

En un país, en pleno siglo XXI, se ha prohibido a los hombres acudir al barbero. Además, en otro, se ha muerto un muchacho al que detuvieron por no llevar bien puesto el sombrero. A otro lo han dejado en coma por no llevar la barba del tamaño que requiere Dios. A un padre de dos hijos lo han sentenciado a 31 años de prisión y 154 latigazos en los últimos tiempos por defender la igualdad de derechos de los hombres en su país natal.

Este espeluznante escenario no es real. Para los hombres. Cada una de esas desgracias le ha ocurrido a una mujer. En Afganistán y en Irán. El Premio Nobel de la Paz 2023 ha recaído en Narges Mohammadi, una mujer, ingeniera, que, desde que salió de la universidad, ha desempeñado, durante más de tres décadas, una labor valiente de activismo en favor de las mujeres iraníes y de defensa de los derechos humanos en Irán. Es ella quien ha sido detenida en trece ocasiones y acumula 31 años de prisión y 154 latigazos. Pudo haberse marchado de Irán cuando su marido (que también pasó 14 años en la cárcel) y sus hijos salieron del país camino del exilio, pero decidió que era más útil en Irán.

La mujer que murió en custodia policial tras presuntamente ser detenida por llevar el velo mal puesto, se llamaba Mahsa Yina Amini y tenía 22 años. Al cumplirse un año de su muerte, que desató protestas en todo el país, la hoy Nobel de la Paz quemó como homenaje su velo en el patio de la cárcel y se ganó así nuevas causas judiciales.

La joven que está en coma por haber sido presuntamente agredida por la política de la moral al no llevar puesto el hiyab se llama Armita Geravand y tiene 16 años. Algunos medios de comunicación aseguraron que su madre ha sido detenida por protestar ante la situación de su hija.

Las mujeres que no pueden ya ir a las peluquerías s on las afganas, una más de las prohibiciones que arrastran en los últimos meses, cuando las han echado de las escuelas, de los trabajos, de las universidades.

El Comité Noruego de los Nobel ha destacado el activismo de la Premio Nobel de la Paz 2023 y quiere dar aliento con este galardón a quienes forman parte del movimiento Mujer, Vida y Libertad, lema de las protestas que estallaron tras la muerte de la joven Mahsa Amini. Ojalá se las escuche por fin y que cada una de ellas encuentre también la paz.

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