Se publicó el 30 de septiembre de 1868 el famoso libro de Louisa May Alcott que trata la historia de cuatro niñas que se van convirtiendo en mujeres durante la Guerra Civil de los Estados Unidos entre los años 1861 y 1865. La autora se basó en su propia vida para escribirlo obteniendo un éxito de ventas que poco después daría a lugar a una continuación titulada “Aquellas mujercitas”.
A continuación, la opinión de algunas de sus lectoras, que se han convertido en nuestras escritoras, contando como les afectó la lectura de esta novela de más de 600 páginas:
Espido Freire
Era muy pequeña cuando leyó por primera vez este libro y que tenía una “simpatía instintiva” hacia el personaje de Jo que se convertiría en la futura escritora del libro también el “desprecio profundo que le despertaba Amy, la menor de todas las hermanas y eterna rival de Jo. Su odio por este personaje fue creciendo”. Según transcurría la publicación de esta saga sobre la familia March, la escena que más recuerda es en la que recortan el pelo a Jo “Vívido asombro” fue lo que sintió la autora de La flor del norte (Planeta) cuando leyó esta parte del libro, fue un acto de amor porque la protagonista tenía mucho aprecio a su melena, pero lo vendió para poder curar a su padre herido en la Guerra de Secesión.
Elvira Lindo
Para ella, supuso descubrir que cada libro tenía detrás un autor “alguien que inventaba y dedicaba trabajo a crear un mundo”. Al leer libro decidió quedarse con la que más se identificaba de entre las tres: “Comprendo a las otras tres y siento simpatía por ellas. La prudente, la coqueta, la tierna...Pero yo, definitivamente, fuiy soy un espejo de Jo March. Mi forma de ser coincide con la suya” asegura. Visitó la casa en Inglaterra de la autora y cree que: “el libro está lleno de audacia y perspicacia psicológica. Alcott era una mujer inteligente, independiente, audaz y muy relacionada con la intelectualidad más fina de su época. El libro no es cursi, ni ñoño” opina la autora de Lo que me queda por vivir (Seix Barral). Esa es la razón por la que la escritora regala Mujercitas “en cuanto tengo cerca de una criatura de nueve años”.
Rosa Montero
A todas las escritoras no la experiencia de leer este libro no les sentó del todo bien pues como esta autora lo leyó “demasiado mayor, a los 17 o así” y no la aportó nada por lo que su opinión fue: “Es ñoño y cursi” afirma, pero, los años han cambiado de opinión y la han suavizado, “Ahora veo que para la época el libro era feminista”, asegura, pero no hay excusa: “Jane Austen es muy anterior y no es ñoña ni cursi”. Opina la autora de Lágrimas en la lluvia (Seix Barral). “Sí, seguro que eso también tiene que ver con su poca valoración. Hay libros bastante malos, algunos de Salgari, por ejemplo, que no arrastran mala fama”. Concluye.
Carmen Posadas
De pequeña quería parecer, pero sobre todo ser, escritora; vio la versión cinematográfica Mervyn LeRoy en la que aparecían siempre manchadas de tinta las delicadas manos de Jo, la aspirante a escritora que permanecía frente a un tintero cerca la mayoría del tiempo. “Manchaba mis dedos adrede para que alguien me preguntara si era escritora. Pero nunca nadie me lo preguntó, la verdad”, confiesa, por supuesto era su preferida como muchas otras niñas de la época en la que publicó. “Todas queríamos ser ella, y encima yo tenía clarísimo que quería ser escritora”, recuerda la autora de Invitación a un asesinato (Planeta), recuerda también que al leerlo después de ver la película les ponía las caras de las actrices del film (Liz Taylor, June Allyson y el resto del elenco). La novela le gusto pese a lo anterior pero en la actualidad no la recomienda porque: “probablemente fui la última de mi familia en leerla”, no porque le pareciera una mala novela.
Maruja Torres
La periodista entró en el mundo de Alcott a través del cine: “A mí lo que me marcó fue la película que hicieron Elizabeth Taylor, Janet Leigh, Margaret O’Brian y June Allyson”. De las dos adaptaciones la que más le gustó fue la más reciente en la que aparece Winona Ryder en el papel de Jo, la anterior a esta, con Katherine Hepburn no le gustó tanto. Cuando leyó la novela no le dejó huella pues “Yo ya estaba leyendo a Dickens” justifica la autora de Fácil de matar (Planeta) que de todas las hermanas se queda con Beth, que muere tras contraer escarlatina, “Es curioso, pero nunca me identifiqué con la protagonista escritora, Jo” opina la escritora.