María Moliner en palabras de Gabriel García Márquez “Hizo una proeza con muy pocos precedentes, escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más útil, más acucioso y más divertido de la lengua española”.Quizá esto fue lo que años más tarde, en 1972,le cerró las puertas de la Real Academia de la Lengua. Los académicos utilizaban el diccionario de María Moliner pero parece que no podían aguantar que una mujer sola hubiera hecho en quince años lo que la Academia y todos sus académicos no había hecho en doscientos. Moliner decía a sus hijos “Si un hombre hubiera hecho este diccionario dirían: este hombre ¿Por qué no está en la academia?” Yo añadiría también que si hubiera sido madrileña o catalana se le hubiera reconocido como merece y la tendríamos hasta en la sopa.
María Moliner siguió trabajando en su obra hasta que ya no pudo escribir y murió en el año 1981. Es nuestra coetánea y debemos ponerla en el lugar que le corresponde, como dice Hortensia Bua Martín autora del estupendo libro “María Moliner: La Luz de las Palabras" en el que me he documentado, “Fue la primera pensadora de las letras españolas” y además, diría yo, una sabia en el sentido más amplio de la palabra.