El próximo 8 de marzo conmemoraremos el día internacional de la mujer trabajadora, este año bajo el lema “Igualdad para las mujeres, progreso para tod@s”. Aunque visto como
Parece ser que la primera vez que se convocó oficialmente y con carácter internacional fue en marzo de 1911, en Dinamarca. Aunque creo que la fecha que hemos de tener muy presente en este día y que marcó el calendario de rojo sangre para siempre es el 25
Hoy en día no pensemos que ha cambiado mucho el panorama y más aun con el cuento tártaro que todo lo justifica “la crisis”(poned música de terror). La tasa de desempleo femenina es superior a la masculina a pesar de que el número de mujeres con estudios superiores ya sobrepasa ampliamente al de hombres. Nuestras compañeras, en la mayoría de los casos, siguen cobrando menos que nosotros por el mismo trabajo, un 20% menos de media. En resumen, para poder cobrar lo mismo que su compañero, una mujer, en España ha de “tirarle más horas”.
A esto hemos de añadirle la auténtica fijación que parece tener nuestro gobierno en enviarnos muchos años atrás con sus reformas legislativas, los recortes en derechos y libertades (si por ellos fueran estaríamos en los campos de algodón del sur de EEUU, ahora de moda con la peli ganadora de los Oscar, mira por donde). Un proyecto de ley del aborto, ideado por un hombre (cavernario añadiría yo) que pretende dejar a las mujeres, en
Por último. Deberíamos tener muy presente que la lucha de ellas es también la nuestra, que todo lo que se pueda conseguir en materia de igualdad va a suponer un beneficio para todos nosotros porque la compañera que se sienta en la mesa de al lado es igual que nosotros, desempeñamos el mismo trabajo, estamos en el mismo barco, somos compañeros, somos iguales.