Mujeres y discapacidad

Publicado el 23 septiembre 2012 por Daniela @lasdiosas

Foto de portada por: Pontificia Universidad Católica de Chile

Se estima que un 19% de las mujeres en el mundo viven con algún tipo de discapacidad. La falta de accesibilidad apropiada, la falta de educación y los prejuicios en la sociedad en general, muchas veces no les facilita el ejercicio y goce plenos de sus derechos humanos. 

AWID conversó con María Verónica Reina, Directora Ejecutiva de la Alianza Global para la Discapacidad y el Desarrollo, para analizar qué sucede con los derechos económicos de las mujeres con discapacidad.


AWID: ¿Cómo es percibida y entendida en general la discapacidad?

María Verónica Reina (MVR): En los medios de comunicación, a veces encontramos el retrato de personas con discapacidad caracterizadas como seres “ejemplares”, “extraordinarios” o “heroicos”. Personas que han “superado” sus limitaciones y que han triunfado “a pesar de su discapacidad”, gracias a su esfuerzo y perseverancia. Pero, en estas representaciones subyace la idea de que la discapacidad es algo “anormal” que está ubicado en el individuo, y que, para ese individuo, representa un obstáculo enorme. También se asume, en general, que tener un hijo con discapacidad o adquirir una discapacidad resultan en una “tragedia” o “desgracia”. Estas representaciones son compartidas por una mayoría de la sociedad, y forman parte del estigma de la discapacidad. Pero la comunidad de personas con discapacidad y sus aliados en el mundo piensan que esta concepción es muy estrecha y es un error. Han surgido visiones alternativas, contextualizando la discapacidad dentro de un modelo de diversidad con acento en lo social. El Informe Mundial[1]sobre Discapacidad del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la discapacidad es parte de la condición humana y que el término genérico “discapacidad” se refiere a los aspectos negativos de la interacción entre una persona (que tiene una condición de salud, por ejemplo, cuadriplejia) y los factores contextuales de esa persona (factores ambientales, como la ausencia de transporte accesible, y personales, por ejemplo, el poseer o no educación superior al momento de adquirir la cuadriplejia.) En el marco de este modelo la discapacidad es una interfase entre ambiente e individuo y no un atributo de la persona. 

AWID: ¿Qué obstáculos enfrentan las mujeres con discapacidad a la hora de ejercer sus derechos económicos?

MVR: Las mujeres con discapacidad se enfrentan con varios obstáculos que les impiden muchas veces ejercer sus derechos económicos. Se estima que un número[2]importante de mujeres con discapacidad, en países de bajos y medianos ingresos[3], permanecen confinadas en sus casas al no haber recibido ni la educación ni el apoyo necesario para poder llevar una vida independiente, por ejemplo entrenamiento de movilidad y orientación para personas ciegas o con discapacidad motriz.
Hay también una gran carencia de elementos ortopédicos y otros dispositivos de ayuda y/o posibilidad de mantenimiento para estos elementos. Pero aún teniendo los dispositivos y entrenamiento, existen muchas barreras físicas y de infraestructura: la accesibilidad del transporte, caminos, edificios y espacios públicos es muy pobre o casi nula. En particular, las mujeres que son sordas o ciegas no tienen acceso a la información y comunicación en formatos adecuados.
Actitudes negativas y percepciones erróneas con respecto de las mujeres con discapacidad en la sociedad, también constituyen impedimentos importantes, por ejemplo, presuponer que una mujer sorda no es inteligente porque no se comunica de manera tradicional. También se observan restricciones en ámbitos o roles, suponiendo que las mujeres con discapacidad no pueden manejar patrimonio, o hacerse cargo de una familia.

AWID:¿Por qué a algunas mujeres con discapacidad se les dificulta el acceso en el mercado laboral o en los negocios?

MVR: Hay una clara desventaja en términos de empleo para las mujeres con discapacidad, tanto con respecto a los hombres con discapacidad como a las mujeres sin discapacidad, tanto en los países ricos como en los pobres. Un análisis de la Encuesta Mundial de la Salud, realizada por la OMS en cincuenta países alrededor del mundo, da unos porcentajes de empleo del 52.8% de varones con discapacidad y 19.6 % de mujeres con discapacidad, comparado con un 64.9% para varones sin discapacidad y un 29.9 % para mujeres sin discapacidad. [4]
La falta de educación es un aspecto importante a considerar entre las causas de esta brecha laboral. El mismo estudio señala que las mujeres con discapacidad son las más desventajadas también en educación. Otras son las dificultades en el acceso a los lugares de trabajo (transporte accesible), prejuicios y discriminación inter seccional (por ser mujer y por ser persona con discapacidad), y ausencia de ajustes razonables en el lugar de trabajo, por ejemplo, las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o indebida, y que les garantice a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales. 
Respecto de los negocios, y sobre todo en países de bajos ingresos, además de las dificultades antes mencionadas, debemos sumar las dificultades con respecto a herencia de propiedad, al acceso al crédito, y el prejuicio que las mujeres con discapacidad son débiles, que no deberían trabajar en ningún caso ya que no pueden actuar solas.

AWID: ¿Existen sectores / profesiones / servicios sociales que son más abiertos o cerrados a las mujeres con discapacidad? ¿Por qué cree que sucede esto?

MVR: No existen estudios regionales o internacionales al respecto, pero de acuerdo a lo que reportan las ONG de personas con discapacidad y unos pocos análisis estadísticos a nivel nacional, las mujeres con discapacidad suelen estar integradas al trabajo informal en labores manuales y como vendedoras. Mayormente, trabajan en el sector de servicio (preparación de comidas, limpieza de edificios), algunas trabajan en el sector público, en su mayoría en trabajos administrativos. Pocas mujeres con discapacidad trabajan en sectores profesionales, como docencia y abogacía, y muy escasas son las mujeres con discapacidad que alcanzan niveles gerenciales, en proporción a los varones con discapacidad y a las mujeres sin discapacidad.
Creo que no se puede aventurar un análisis de causas global y que habría que mirar país por país, para cerciorarse adonde el peso de la segregación ocupacional se acentúa más, si en el aspecto de género, o en el aspecto de discapacidad, y para sopesar la existencia o no de un problema de empleo general.

AWID: ¿Qué países han hecho progresos en la mejora de la situación económica de las mujeres con discapacidad? ¿Puede dar algunos ejemplos de buenas prácticas?

MVR: Estamos transitando estadios muy tempranos con respecto a la recolección de datos e investigación respecto de la situación de las mujeres con discapacidad en el mundo, es muy difícil poder reportar avances. La Unión Europea realizo un informe acerca de la situación de las mujeres con discapacidad en 33 países de la región (a fines del 2009). Los países que mejores tasas de empleo para las mujeres con discapacidad fueron Finlandia, Noruega, y Suecia. La región escandinava es conocida por sus esfuerzos para promover la igualdad en cuanto a género, tanto como a discapacidad. A pesar de que varios países de la región poseen sistemas de cuotas especificas de empleo destinadas a personas con discapacidad, éstas parecen no funcionar.
El pasaje y el hacer cumplir leyes de acomodación o ajustes razonables, un ambiente accesible en general, y la mejora en el acceso a la educación y entrenamiento específicos junto con protecciones relativas a discriminación de género parecen ser las mejores prácticas.

AWID: ¿De qué manera la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad tiene en cuenta los derechos económicos de las mujeres con discapacidad? ¿Cómo se está aplicando la Convención?

MVR: La Convención cuenta con un articulo especifico (Art.6) y varias menciones relativas a la situación de las mujeres y niñas con discapacidad. Es muy pronto para evaluar su aplicación, pero se hace evidente que la CDPD ha aumentado la conciencia acerca del tema ya que en varios planes nacionales[5]de discapacidad redactados al final de las negociaciones o después de la entrada en vigencia de la CDPD (2008) se incluyen ahora programas o componentes relativos a las mujeres con discapacidad y/o se busca incorporar criterios de género a lo largo de dichos planes.

AWID: La Organización de Estados Americanos (OEA) declaró el Decenio de las Américas por los Derechos y la Dignidad de las Personas con Discapacidad (2006-2016). Habiendo pasado la mitad de ese período ¿cómo está la situación de las mujeres con discapacidad en la región?

MVR: La situación en la región es aún bastante precaria. La próxima reunión de Estados partes de la Convención será en setiembre de 2012, y tiene a las mujeres con discapacidad como uno de sus temas, creo que después de la reunión habrá más información, aunque a veces en nuestra región los países reportan actividades o programas y no resultados, por lo que es difícil saber cuánto se ha hecho en realidad.

AWID: ¿Qué se requiere para asegurar la igualdad de derechos económicos de las mujeres con discapacidad?

MVR: Es necesario contar con un marco legal adecuado[6], programas que implementen las leyes, presupuesto para poder desarrollar las actividades, mecanismos de control y supervisión, concienciación sistemática y capacitación sobre todo de aquellos que pueden facilitar o no la inserción de las mujeres con discapacidad, empoderamiento de las mujeres con discapacidad a través de sus movimientos asociativos, entre otras medidas. Cabe destacar que las ONG de mujeres en general no están muy concienciadas respecto de la discapacidad, y se debe hacer más para incluir a las mujeres con discapacidad en las demandas, necesidades y perspectivas de las organizaciones de mujeres y en las actividades relacionadas con el género.
 

Por Gabriela De Cicco Fuente: Awid

[1]http://www.who.int/disabilities/world_report/2011/es/index.html
[2] No hay cifras totales, la estimación se hace basada en los reportes de la discusión sobre el tema organizada por el Banco Mundial y la Alianza Global para la Discapacidad y el Desarrollo. Un resumen (en inglés) puede ser encontrado enhttp://www.gpddonline.org/media/news/Women_with_disabilities_development.pdf
[3] Según la clasificación del Banco Mundial: http://data.worldbank.org/about/country-classifications
[4] Encuesta Mundial de Salud: http://www.who.int/healthinfo/survey/en . El análisis fue realizado por la OMS y el Banco Mundial para elaborar el “Informe Mundial sobre Discapacidad”: http://www.who.int/disabilities/world_report/2011/es/index.html
[5] Afganistán, Albania, Australia, Austria, Bolivia, Camboya, Cuba, Republica Checa, Republica Dominicana, Eslovenia, España, Fiji, Guatemala, Hungría, Japón, Kosovo, Macedonia, Malawi, Mali, México Mozambique, Nepal, Nueva Zelanda, Pakistán, Panamá, Perú, Samoa, Siria, Tailandia.
[6] Aquí se puede consultar el sistema de marco legal respecto a las personas con discapacidad (en inglés): http://www.un.org/esa/socdev/enable/disovlf.htm . También se puede consultar el sitio “International and Comparative Disability Law Web Resources” de la Universidad de Syracuse: http://www.law.syr.edu/library/electronic-resources/legal-research-guides/humanrights.aspx