En el minuto 21 de juego, Götze controló el esférico al borde del área y le hizo una de las suyas a Fernandes, al que no le quedó otra que derribar al astro teutón. El árbitro señaló al punto de penalti y Müller superó a Akinfeev sin problemas. Con el marcador en contra, el CSKA despertó y mostró las carencias de la defensa bávara con varios contragolpes peligrosos.
Musa y Eremenko pusieron en evidencia a Dante y compañía en más de una ocasión, pero finalmente se chocaron una y otra vez con el muro Neuer. El panorama tampoco cambió en la segunda mitad. El Bayern, con el balón en los pies, salió a buscar el segundo y el CSKA siguió intentando poner las tablas a la contra. Después de dos disparos de Tosic al arco germano, Guardiola no quiso jugársela y cambió a Robben por el defensor Rafinha, asegurando la segunda victoria de los suyos.