De acuerdo a un artículo publicado por el diario The New York Times, en los últimos años la industria aérea ha generado miles de millones de dólares de ganancia mediante el cobro de extras y multas sobre las tarifas básicas; ahora la industria hotelera parece tener la misma idea.
Dos compañías multinacionales, Marriott y Hilton, anunciaron que incrementarán sus ingresos por multas al endurecer las reglas sobre las cancelaciones de reservas de último minuto.
Los viajeros de negocios se han acostumbrado a tener la posibilidad de cancelar sus reservaciones en muchos hoteles a último momento, sin cargo, hasta la hora 18 del día de arribo.
“Estamos haciendo este cambio para poder brindar un proceso de reserva más consistente y tener más habitaciones disponibles para quienes necesitan alojamiento de último momento”, indicó Hilton en un comunicado.
Marriott no respondió a las preguntas sobre este punto, se expresa en el New York Times.
De todos modos, dentro de las mismas cadenas hay hoteles con diferentes políticas de cancelación, y los cambios planificados por Hilton y Marriott sólo refieren a las cancelaciones de último momento.
Desde Hilton afirman que este cambio se hace con el fin de "tener más habitaciones disponibles para quienes necesitan alojamiento de último momento". Imagen Shutterstock.Los hoteles que tienen efectivas políticas que requieren avisos de dos días, cuatro días, o incluso plazos más largos no cambiarán. “Algunos hoteles tienen en vigor políticas más restrictivas, de modo que es necesario confirmar con el hotel cuáles son las normas que tienen al respecto en cada reserva individual”, expresaron desde Hilton.
Es posible que otras compañías adopten cambios similares, especialmente al evaluar el éxito que las aerolíneas han tenido con sus ingresos adicionales. Por ejemplo, la mayoría de las aerolíneas –al menos en Estados Unidos- cobra un recargo de US$ 200 para cancelar o cambiar la mayoría de los pasajes en clase turista, algo que sin duda suma ingresos.
Aumento de ingresos
Los hoteles de Estados Unidos facturaron unos US$ 163.000 millones el año pasado, de acuerdo a la American Hotel & Lodging Association, comparado con los US$ 199.700 millones de ingresos de las aerolíneas domésticas, de acuerdo a datos del Departamento de Transporte. Pero los hoteles no son tan agresivos como las aerolíneas al cobrar extras a sus clientes, aunque esto no significa que no estén haciendo el esfuerzo.
Para este año, la hotelería de Estados Unidos recaudará una cifra total de US$ 2.250 millones en multas y recargos, de acuerdo a pronósticos de Bjorn Hanson, investigador del Tisch Center for Hospitality and Tourism, de la Universidad de Nueva York.
Es un incremento de US$ 1.000 millones en cinco años, desde los US$ 1.550 millones de 2009. Esta cifra incluye las tarifas por uso de wi-fi en la habitación, “resort fees” de US$ 40 o más, y tasas de cancelación.
Uno de los elementos que conduce a los hoteles a endurecer las políticas de cancelación es que está aumentando la cantidad de modificaciones en las reservas. “Parte del asunto es que los viajeros de negocios están cancelando más que antes”, indicó Hanson.
Según sus estudios, la política estándar de permitir cancelaciones hasta la hora 18 del mismo día del arribo se ha mantenido estable en muchos hoteles de negocios por más de una década.
Pero gradualmente, algunos establecimientos han empezado a requerir mayor antelación y en muchos casos aumentaron los recargos. La penalidad habitual es equivalente a la tarifa de una noche en la mayoría de los hoteles urbanos y suburbanos, pero “en algunos resorts puede ser de hasta tres días, y en algunos destinos es la estadía entera”, dijo Hanson.
Link del artículo de NYT http://www.nytimes.com/2014/11/18/business/marriott-and-hilton-announce-penalty-for-last-minute-cancellations.html?_r=4