El Gobierno español ha decretado tres días de luto
La Capilla Ardiente se ha instalado el lunes, a las 10,00 horas, y permanecerá abierta durante 24 horas ininterrumpidas, hasta la misma hora del martes.
Los presidentes del Congreso y el Senado, Jesús Posada y Pío García Escudero; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; y los presidentes del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial, recibieron el féretro al pie de la escalinata, junto a miembros de las Mesas de ambas Cámaras.
Los Reyes y los Príncipes de Asturias acudieron a presentar sus respetos a Adolfo Suárez. Por la Capilla Ardiente han pasado también los ex presidentes del Gobierno, ex presidentes de las Cámaras, y presidentes de comunidades autónomas, entre otras personalidades.
Desde las 12,00 horas, cuando la Capilla Ardiente quedo abierta al público, miles de ciudadanos han acudido a dar el último adiós al ex presidente del Gobierno en las horas en las que la capilla ardiente ha permanecido abierta al público, custodiada por miembros de los tres ejércitos, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.
Los restos mortales de Suárez serán trasladados a Ávila, en cuya catedral recibirán sepultura. El funeral de Estado se celebró el lunes en la catedral de la Almudena de Madrid.
Dentro del protocolo del luto oficial, hasta el miércoles todas las banderas de los edificios públicos españoles, incluidas embajadas, consulados, gobiernos autonómicos y locales, ondearán a media asta. Asimismo, quedan suspendidos los actos que conlleven celebraciones, norma por la que están regidas todas las instituciones públicas.