Una noche, Lena, que trabaja como chica de la limpieza en el aeropuerto de Heathrow, pierde su bus y se ve obligada a quedarse en la casa de una compañera. Allí descubre que el padre y la madre tienen un hobby peculiar: secuestrar y encerrar personas para torturarlas y someterlas a todo tipo de vejaciones...
Lo que si aporta el film al género es una actualización de esa tipología de familia disfuncional, eligiendo para ello a una familia de clase media anglosajona totalmente actual, modélica de puertas para afuera y mostrando una cara amable y totalmente normal a vecinos y conocidos, mientras que en su hogar dan rienda suelta a prácticas realmente depravadas, que incluyen las ya mencionadas mutilaciones, asesinatos y todo tipo de vejaciones y abusos sexuales, con algunas escenas verdaderamente repugnantes.
Perry Benson es el encargado de interpretar al cabeza de familia, uno de esos personajes realmente odiosos a la par que memorables que de cuando en cuando emergen entre el maremágnum de películas de terror que copan las salas de cine, las estanterías de los videoclubs y los discos duros de los aficionados. "Dad" podría pasar por un padre inglés típico y tópico: bajito, obeso, bastante pálido y aficionado a leer el periódico mientras espera el desayuno preparado por su mujer. Hasta ahí, todo es aparentemente normal. La cosa cambia cuando mientras todos desayunan en la cocina hay puesta una película porno en la televisión, o cuando descubrimos que el orondo padre de familia se masturba con pedazos de carne humana y otras lindezas por el estilo. La verdad es que Perry Benson logra una actuación convincente, consiguiendo que sintamos asco y repulsión ante semejante personaje. El resto del reparto, bastante flojo, la verdad, a pesar de que la historia intenta que profundicemos en la psique de los personajes para descubrir las motivaciones de unos y los sentimientos atormentados de otros.
Para concluir, Mum & Dad es una película que particularmente no me ha ofrecido nada nuevo respecto a otras propuestas similares. Si acaso, destacaría las pinceladas de humor negro y macabro que se atisban en algunos momentos de la historia (ojo a la improvisada Navidad que organiza la familia) y el realismo en el que se mueve el film desde el comienzo, duro y en ocasiones verdaderamente repugnante. Pero lo cierto es que en ningún momento llegué a conectar con los personajes y el final, bastante deslavazado, me dejó un sabor de boca realmente pobre. Tan pobre, que hoy por hoy no la recomendaría...