Viaje repentino al País Vasco
El pasado 28 de diciembre recibo una llamada a las 11 de la mañana de un par de amigos, “nos vamos al norte ya, ¿te vienes?”. Me quedé pensando ya que la fecha era ideal para bromas (día de los inocentes) pero la cosa iba en serio. Lo cierto es que no había nada programado, era un viaje improvisado, solo para dos días, ya que el 31 debíamos volver. La idea no me agradaba mucho dadas las circustancias pero las previsiones de oleaje eran excelentes así que me apunté a la aventura.
En menos de una hora tenía que preparar todo lo necesario para el viaje así que me puse a ello intentando que no se me olvidara nada ya que, generalmente, las prisas no son buenas y siempre te dejas algo olvidado así que hice inventario de lo necesario, música para el viaje, escarpines (muy necesarios en esta época del año por esas latitudes), quillas y leash de repuesto, cera, la ropa necesaria y una buen abrigo para las gélidas noches norteñas.
Hodei
A las 2 de la tarde salimos rumbo al North Shore penínsular, conocido también como Gure North Shore donde las olas tienen fuerza y poder, labios gruesos y asesinos, beachbreaks, pointbreaks y sobretodo la mundialmente conocida izquierda de Mundaka. Ese era nuestro destino.
Es un viaje largo, son 8 horas que se te pueden hacer eternas así que lo mejor es mentalizarse y no pensar en ello e intentar disfrutar del viaje lo mejor posible. Una vez entras en la provincia de Teruel el paisaje comienza a cambiar y a tener tonalidades mas verdes a medida que avanzas rumbo norte. Los montes están repletos de árboles y pinos, el sol está cayendo y los matices de colores formas una paisaje idílico.
A la altura de Logroño ya es de noche y, a falta de luz para disfrutar del bello paisaje, solo pienso en llegar y en mi mente hay imágenes en las que estoy surfeando y metido dentro de un tubo en Mundaka. Mi mente se traslada a los escenarios que serán nuestro destino y como si ya estuviera allí me veo surfeando en olas perfectas, me imagino que será causa del síndrome de surf del mediterráneo.
Aritz
Pasamos la noche en Vitoria gracias a la hospitalidad de una querida amiga que se compadeció de estos peregrinos del surf y nos permitió pernoctar protegidos del intenso frio y de las fuertes heladas que se producen por estas latitudes. La previsión de oleaje para el día siguiente era buena pero las condiciones de viento no iban a ser nada favorables.
Al día siguiente nos dirigimos a nuestro primer destino, Bakio. Allí nos esperaba mi amigo Ibon Garmendia, surfista local y buen conocedor de la zona. Nos reunimos con él y sin pensarlo mucho nos dirigimos a Mundaka ya que en Bakio el viento era muy desfavorable y el mar estaba cubierto por un manto blanco de espuma.
Así estaba el primer día. Pepe
En Mundaka las condiciones no eran buenas y aunque el viento no estropeaba la ola tanto como en los demás spots, no era un buen día, pero aun así, el viaje había sido muy largo como para no meterse y tener que esperar otro día mas. Las olas estaban en el rango de los 4 a 6 pies con vientos variables del NW y del NE lo cual hacía que la forma de la ola fuera totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver.
Estudiando las condiciones
Al siguiente día las condiciones mejoraron en cuanto a viento y sol, aunque el oleaje había bajado un poco. En Mundaka estaban Aritz Aramburu, Hodei Collazo, Kepa Acero, Indar Unanue y Mario Azurza entre otros y aunque lo cierto es que la ola no estaba rompiendo como es habitual en un buen día, estaban casi todos en el agua. Muy pocos tubos al igual que poca gente en el lineup, llegué a contar solo 28.
De todas formas Mundaka tiene esa magia que te envuelve y te transporta a niveles insospechados. No solo Mundaka sino todo el País Vasco es mágico. Su excelente y acogedora gente, su cultura, su gastronomía, sus verdes paisajes, sus grandes olas, todo ello en conjunto te hace pensar que sí, que estas en otro pais muy diferente.
Ibon
Mi agradecimiento de todo corazón a Estitxu por su hospitalidad y a Ibon y Julen por su buen rollo, sois los mejores bros, sin duda alguna, mil gracias por todo. Hasta la próxima!
Mellow Mundaka Session from surfreportes on Vimeo.