Mundial Sub 20 Colombia 2011: saborea el Penta

Publicado el 21 agosto 2011 por Marianofusco
El arbitro ya pitó el final y en el campo celebran. Los abrazos se repiten y las cámaras persiguen y captan la imagen de Oscar, el héroe. El autor del gol decisivo. A quien todos felicitan y de alguna u otra manera le dan las gracias. El tiempo se detiene y las sonrisas se multiplican. El desgaste no se siente cuando es momento de festejar. Brasil saborea nuevamente las mieles del exito. Es Pentacampeón Mundial Sub 20. Atrás ha quedado una final disputadisima, apasionante, dotada de momentos inolvidables y que seguramente serán recordados con el tiempo. Una final que tuvo el marco acorde y en la que Brasil tuvo que esforzarse y dar el máximo para superar a una selección de Portugal digna. Ordenada y atrevida. De prestaciones más que valiosas para hacer del encuentro un espectáculo digno de ver. Rápidamente expuesta quedó la valentia de ambos, puesta de manifiesto en la decisión con la que saltaron al campo y en la inmediatez de los goles. Dos para ser más exactos. Uno por lado y poco antes de los diez minutos de juego. Solo cuatro habian transcurrido cuando llegó el primero. Oscar ejecutó con precisión un tiro libre desde la derecha y Sergio alcanzó a desviar con la cabeza la trayectoria del balón, introduciendolo en su propio arco. Portugal sufría su primer gol en la competencia. El récord histórico del arquero Mika llegaba a su fin. La respuesta fue inmediata y Portugal alcanzó la igualdad solo instantes después, luego de una escapada magnifica de Nelson Oliveira que acabó en centro atras para Alex, quien se anticipó al cierre de Danilo y con Gabriel vencido no falló. Ya con goles, la final se tornó aun mas atractiva, siendo Brasil la selección que poco a poco fue asumiendo el protagonismo ante una Portugal que pocas veces perdió la compostura y siempre que pudo se acercó con peligro, abriendo grietas en una ultima linea brasileña un tanto descompuesta. Lastimando con Sana, Alex y el omnipresente Oliveira, delantero de garantias. Una prodigiosa intervención de Mika salvó a Portugal a los 10, luego de una acción confusa, en la que participaron con cierto desatino Nuno Reis y Henrique, presente tambien en la jugada siguiente para darle el pase a William, quien se despachó con un remate bajo que el arquero portugues rechazó con acierto. Desperdiciadas estas ocasiones, Brasil no tuvo muchas más, si bien continuó ejeciendo un dominio en cuanto a posesión del balón y aproximaciones al área rival. Le faltó ingenio para desestabilizar a una defensa portuguesa muy bien organizada y dificil de corromper. Una mayor presencia de Oscar y más participación de un apagado Coutinho, cuya actuación en el torneo siempre tuvo como eje la irregularidad. Bajó la intensidad. Las chances de gol comenzaron a escasear y el duelo perdió ese ida y vuelta del comienzo, dejando ver a dos selecciones conscientes de que quedaba mucho por jugar y el desgaste iba a ser aun mayor. Las presencias de Negueba y Allan son por las que apostó Ney Franco al volver de los vestuarios. Afuera William y Gabriel Silva, Casemiro a la zaga junto a Bruno Uvini, Juan de lateral iziquierdo y Danilo al centro del campo. Una movida nada inusual del entrenador brasileño, a quien sus réditos le había dado este movimiento de piezas en encuentros anteriores. No parecía ser esta la exepción, ya que Brasil iniciaba el complemento reactivado y dispuesto a comandar, poco antes de verse sorprendido por una acción inesperada. Una corejeada digna de un jugador incontrolable llamado Nelson Oliveira, dueño de una fortaleza imposible de contrarestar para los defensores brasileños, de quienes el delantero se escapó hasta encontrarse con Gabriel, a quien decidió probar ante la imposibilidad del pase a un compañero, dada la soledad en la que se encontraba. Valió le pena. Falló el arquero y el balón ingresó. Portugal estaba al frente. Brasil se encontraba por primera vez en desventaja en todo el certamen. Era momento de remontar, apelando al sacrificio y la jerarquía de futbolistas que por un momento se vieron desesperados, pero en quienes luego primó la paciencia para encontrar el empate deseado. Dudu ingresó por Coutinho y junto a Negueba ensanchó el campo, moviendose el por izquierda y su compañero por derecha, lo cual complicó a una ultima linea lusitana arropada por mas efectivos pero menos firme que en los 45 minutos iniciales. Llegó la igualdad entonces, anotada por Oscar pero originada muy bien por el propio Dudu, a quien Danilo fue incapaz de descifrarle sus amagues. Restaban trece minutos y Brasil sentía cerca la consagración, si bien la piernas respondian cada vez menos. Resitió Portugal, sin embargo, dandole paso al alargue. Se jugó con el corazón a partir de entonces. Fue Brasil y eligió esperar Portugal, al que la ocasión propicia se le presentó de contragolpe, con Caetano escapandose solo y perdiendo en el mano a mano ante Gabriel, quien se reivindicó de su debil respuesta en el tanto de Oliveira. Se hizo esperar la respuesta y recien llegó en los segundos 15. Mas exactamente a los 110, minuto en el que el balón impulsado delicadamente por Oscar dibujó una parabola extraordinaria hasta caer detrás de Mika. No fue centro, sino tiro al arco. Valió un titulo Mundial que ya no se escapó. El pitazo final sonó a dulce melodía para los brasileños. El Pentacampeonato se hizo realidad. Bruno Uvini levantó el trofeo y el Campin de Bogota fue testigo de la celebración. Colombia le dijo adios a su Mundial de la mejor manera. En paz y reconociendo los méritos del equipo más regular, el que con toda justicia levantó el cetro más preciado de la categoria Sub 20 en su casa.