Pues bien, resulta que leyendo esa reseña y comentando en la página personal de Raquel/Ameba, caí en la cuenta que en su día ni hablé aquí de Ameba de forma larga y tendida, ni puse a este disco suyo en la galería de 'Maravillas A Escuchar'... ¡Algo imperdonable por mi parte!
Así que, sin pretender hacer una crónica ni nada parecido (porque ya no tendría mucho sentido), vamos a desfazer entuertos de una vez por todas y rendir tributo como se merece a Ameba:
Lo que más me llamó la atención de Raquel/Ameba cuando la vi en escena por primera vez era esa capacidad de llenar el escenario con tan solo un teclado, una preciosa guitarra Saturn 63 y la compañía de Rebeca al violín y los coros. Por tanto, no es raro que por ahí se pueda leer o escuchar de Raquel que es una mujer-orquesta, una lideresa o una frontwoman... Aunque también se les puede ver con banda de acompañamiento, ya que es un auténtico proyecto abierto en el que van, vienen y participan numerosos músicos amigos. Una dinámica o forma de llevar un grupo que favorece la aportación de nuevas ideas, multiplicando así las distintas facetas y la riqueza sonora de sus trabajos:
Como la moda últimamente es identificar, encasillar, etiquetar a las bandas y eso no nos gusta nada, preferimos que fuera la propia Raquel la que autodefiniera el 'Sonido Ameba'. Y lo hizo, inclinándose claramente hacia el Pop. Eso sí, un Pop muy vinculado a los dulces años 60 e incluso al sentimiento y concepto Rock and Roll clásico tipo Chuck Berry o Little Richards en cuanto a ese gusto por el ritmo tan disfrutable que tiene muchas de sus canciones. Pero ahí no queda la cosa, ya que debido a la diversidad de registros de Ameba, también hay lugar para la dulce distorsión de las guitarras que recuerdan a lo que hacía Lou Reed en la época del ‘Transformer’, y para los ritmos básicos y secos que nos traen ecos de la Velvet Underground. Grandes influencias que continuando la entrevista se fueron ampliando a nombres como David Bowie, el Punk de los 70 y la escena musical de Nueva York,...
En fin, que si os encontráis en un momento de vuestras vidas donde sólo queréis escuchar cosas interesantes, frescas y simpáticonas, ¡Ameba es vuestra elección!