En general, el color rosa pasa por sucesivas etapas de amor y odio en la vida de las mujeres: nos gusta de niñas porque nos han enseñado que "es de niñas", lo odiamos en la adolescencia porque nos han enseñado que "es de niñas", asociándolo a una infancia que deseamos dejar atrás y nos reencontramos con él a partir de la madurez, cuando nos damos cuenta de que dulcifica nuestro rostro y nos vemos rejuvenecidas.
Debemos encontrarnos en esta última etapa porque cuantos más looks con abrigo rosa vemos en la blogsfera, más nos enamoramos de él. Van aquí algunos ejemplos.
Lisa Olsson
Fake leather
Rebel Attitude
Alpha's dreams
No me vendas la moto