Mundo cinéfilo (55): Mis impresiones sobre 'El corredor del laberinto'

Publicado el 08 septiembre 2014 por Cristina @miss_xerinola
No soy de dedicar entradas a una sola película, pues bien sabéis que realizo resúmenes, a ser posible mensuales, e hilo mis opiniones según estrenos y géneros. Pero también sabéis que esperaba este estreno desde hace más de un año... y he podido asistir a su preestreno.

No os lo voy a negar. Es difícil aún para mí posicionarme respecto a esta adaptación. Esperaba El corredor del laberinto (The Maze Runner, 2014) como agua de mayo, pues tras verme todos los tráilers, clips y todo lo que lanzara el director de la cinta, Wes Ball, por sus redes, septiembre parecía que no iba a llegar nunca. Luego conseguí dos pases para ir a verla antes que nadie, y acudí con una euforia desenfrenada que me hacía pensar que oiría más el palpitar incesante de mi corazón que los diálogos de los clarianos. Pero llegado el momento, cuando he podido sentarme en la butaca y degustar cada fotograma, sigo pensando en qué punto quedan mis sentimientos.
Empezaré por lo positivo, lo irrefutable: como historia es trepidante, como cinta, está repleta de acción y frenesí. Es Visualmente aterradora, visualmente impactante. Nada más empezar, sentimos la desorientación de Thomas, el movimiento descontrolado de la cámara que intenta abarcarlo todo en pocos segundos, y ansiamos saber por qué hay adolescentes encerrados en un laberinto y dónde está la salida. Se ha mezclado muy bien la historia cronológica de la novela con el añadido de flashbacks, amén de alguna que otra imagen exclusiva sobre hechos que ocurrirán más adelante para que comprendamos mejor lo que nos depara la trilogía. Después, el elenco de actores. Perfecto. Muchas quejas oí por según qué elecciones, como Dylan O'Brien, que justo despegaba con la serie Teen Wolf en un papel de payaso encantador, pero que gracias a su increíble expresión facial, ha sabido conquistarnos en el papel del amnésico Thomas. No tendría ninguna queja más allá de cierta diferencia física con los personajes del libro, como Newt, que se describe como rubio y guapísimo, pero en la cinta tenemos a Thomas Brodie-Sangster, de apariencia más que escuálida, o Gally, que siempre se nos reitera en las páginas su amorfa cara, y Will Poulter se nos hace terriblemetne simpático en la película, quizá por su aparición en Somos los Miller. Pero en general es un reparto increíble, bien metido en el papel, que saben cuándo hay que disgustarse y cuándo hay que correr; era ver ciertos secundarios y reconocerlos al instante, no negaré que me entraban ganas de llorar cada vez que Chuck hacía acto de presencia, y es de agradecer que Ball les hiciera dormir en el propio set de rodaje para que interactuaran a todas horas entre ellos y empaparse de la vida del clariano. ¡Y pingajos, han respetado el argot! ¡Mejor aún, es el que encontramos en la novela! Saltos de júbilo que daba -metafóricamente, claro- en el cine cada vez que oía un "verducho" o "judía verde". En adición, la fotografía es lo que más me calaría en el corazón: el Claro, el laberinto, los laceradores, el Cambio, la Caja, CRUEL... era tal y como lo imaginaba, o incluso mejor. Ball ya comentó que no renegaba de los efectos especial pero sí que quería escenarios reales siempre que fuera posible. Ello se nota en el verde del Claro o que incluso sus personajes estén constantemente sucios o sudados. Aunque estemos delante de una historia de ciencia ficción, se nos hace real porque lo notamos en cada fotograma, amén como he dicho antes, de la increíble interpretación de los personajes, que nos empapan con sus temor y ansiedad. 
Claro está, ahora es cuando se encuentran mis sentimientos. Aunque es una película que me ha parecido increíblemente bien hecha y encarnada con la esencia de la novela, no puedo negar que se ha inventado gran parte de la historia original. Y es irónico, porque aunque hay más de una veintena de elementos añadidos, el recorrido por el laberinto y la explicación de CRUEL es la misma que en la novela. Así, no sé muy bien dónde me lleva el criticar que haya invención descarada en el guión. No es en el mal sentido, pero sí que hay que reconocer que se dan demasiadas vueltas o incluso se añaden algunos elementos innecesarios para alargar la cinta, o simplemente se adelantan hechos para luego volver hacia ellos porque ha quedado colgado en el aire, cuando era más lógico seguir la pauta estricta de lo que escribió Dashner allá por 2009. Como digo, no distorsiona la realidad contada en el libro, pero hay tantísimos detalles estúpidos, como inventarse el tiempo que llevan los clarianos en el Claro, modificar el ataque de los laceradores o hasta incluso la manera en que Thomas recuerda su nombre, que no hacía más que me preguntarme, mientras estaba en el cine, por qué James Dashner había permitido toda esta serie de cambios insulsos. Pero sin duda, ha habido otros detalles que me han llegado a desquiciar. Sí que esperaba ciertas modificaciones que ya se habían anunciado, como que el laberinto sería diferente al descrito en las novelas, pero ante todo por un problema de diseño y ubicación dentro del fotograma, así como eliminar ciertas características de los personajes para ahorrar metraje, pero me han sorprendido otras como, por ejemplo, se les diera mayor importancia a personajes que no lo tenían en la historia porque sí que había que promocionar al actor, como ha sido el caso de Poulter. Toda una serie de cambios que habrá que saber cómo se desarrollan en las, esperemos, continuaciones... 
Así, ya una vez desahogada y con todos mis sentimientos puestos en esta entrada, sigo en la misma diatriba: sigo sin saber qué me ha parecido El corredor del laberinto porque hay demasiado para digerir. Me ha parecido una película sensacional y que respiraba la esencia de la novela, pero como buena lectora compulsiva, me hubiera gustado tener menos añadidos originales y más respeto por los puntos y las comas.Desde luego, sí, la recomendaría: es trepidante y frenética, para disfrutar de las carreras por el laberinto y pensar por qué CRUEL es buena. Desde luego, el libro siempre será mejor, pero lo mejor de todo esto es que, gracias a la película, podrás poner imagen y color a lo que una vez leíste. Porque espero que ya hayas leído la trilogía, verducho.
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