¡Sigo viva! Al menos,
mi parte cinéfila. Como siempre, he fracasado en mi intento de mensualizar esta sección, pero todo hay que decirlo: el mes pasado vi mucho cine, pero muy malo. Así que ahora que por fin he acumulado la increíble cantidad de ¡4 películas! para comentar y recomendar, vamos allá.
Empiezo con la adaptación literaria de
Love, Rosie (2014), que es el claro ejemplo de cuando se coge una novela -en este caso, una de Cecelia Ahern-, se adapta libremente y, aún así, acaba guardando la esencia y te hace llorar a lágrima viva. Al menos, es lo que me pasó en este caso.Estaba muy atemorizada de verla, pues los pocos tráilers que habían caído en mis manos reflejaban poco o nada de la increíble historia de amor de dos amigos de toda la vida; además de los nombres de los personajes y el braguetazo inicial, no veía nada reconocible, y tras unos 20 minutos en los que me debatí seriamente en quitarla, decidí tener fe y sí,
acabé devorando el metraje entero, pañuelo en mano, emocionándome con los encuentros y reencuentros, y deseando un final que ya conocía.Sí, cuesta mentalizarse y no visionar esta película sin compararlo con la novela para verle todo tipo de incongruencias, empezando por la edad de los personajes, la elección de los actores o que la correspondencia vía cartas y mails, el gran aliciente de la novela y gran parte de la voz narradora, acabe en un segundo y muy olvidado plano, pero tras verla (y, sobre todo, llorar), quedé encantada con todo.
Love, Rosie es una comedia que te hace reír en los momentos dramáticos, pero también llorar en los instantes de felicidad; es una cinta simpática y con personajes entrañables, que descartando los lapsus temporales y la edad de los actores, acaba cumpliendo su propósito de enamorarte y hacer disfrutar de una cinta sin pretensiones. El guión no es el mejor, pero recordemos que Ahern es toda una maestra en narrar una historia de amor de las que te enamoran, no por ser originales, sino por su preciosidad, y
Love, Rosie es una adaptación más que aceptable si nos quedamos con el contenido más que con la forma.
Tráiler completo de Love, Rosie
Y empiezo con la sorpresa del mes y del año, porque sí, va directa a mi ránking de mejores películas de 2015:
Coherence, este thriller de ciencia ficción de 2013 que me sigue dejando patidifusa cuando recuerdo ciertas escenas.Otra cinta que empecé sin mayor pretensión que buscar una historia que me hiciera pensar, y vaya si lo consiguió. Lo peor, que no lo esperaba. Que no os engañe su calidad low-cost y unos minutos iniciales de puro relleno sobre conversaciones banales y personajes estereotipados:
la película ya ha empezado y os habéis perdido información más que valiosa.
Coherence es pura dinamita al situarnos en el hipotético caso de un desdoblamiento espacial por el paso de un cometa. Tras unas risas y unas cuantas anécdotas sobre el tema, los personajes, que se encuentran reunidos en una cena entre amigos, empiezan a palpar el miedo y el nerviosismo cuando todo se vuelve real. Estaría de acuerdo con las críticas en que es imposible no adular un filme que nos habla sobre el gato de Schrödinger y, además, lo lleva a cabo. Desde ya, me declaro fan de Byrkit, que me ha conquistado con su primera película. Podría dejarlo aquí porque
Coherence ha de verse a ciegas, pero ni yo misma quiero dejar de hablar de esta obra maestra donde cada minuto cuenta, cada detalle
marca la diferencia y, sobre todo, cada casa es un mundo abierto a infinitas posibilidades.
Hasta que no la veáis no os podréis creer lo fácil que Coherence te provoca escalofríos con un simple escenario y una escueta nota escrita detrás de una fotografía.
Mi segunda sorpresa del mes ha sido
Mockingbird, cinta de terror de 2014 que viene firmada por el director de
Los Extraños y los productores de
The Purge y
Paranormal Activity. Toda una señora carta de presentación que ya revela su alto contenido en violencia gratuita y de absurdidad de la raza humana.
Mockingbird cruza tres historias aparentemente felices sobre tres personas que reciben una cámara de vídeo de regalo. Empiezan a grabar su día a día, repleto de tonterías y banalidades, hasta que descubren que no pueden apagar las cámaras y llegan unas primeras notas instándolos a seguir grabándolo todo. La trama es ésta, una base típica de cinta de terror con amenazas incorporadas, pero sin duda lo que más me ha gustado, lo que me ha hecho estremecer de placer ante este found footage y que acabara disfrutando con cada sobresalto, ha sido su ejecución.
Mockingbird se divide en diversos cortes, primero presentando personajes y luego entrando en el juego macabro que supone el contenido filmado por las cámaras. Aunque al principio solo podemos conocer a los personajes y notamos una narración relajada, en cada nuevo corte que vemos, notamos que sube la intensidad de la historia, los minutos pasan a segundos, así como la malicia de los que se esconden tras el juego. Las amenazas son más constantes y las pistas auguran un final fatídico. Y lo mejor, sin duda, es el desenlace, no apto ara mentes sensibles, pues es un sinfín de gritar y sollozar mientras somos testigos de estas historias cruzadas. Justamente,
Mockingbird no posee muy buenas críticas por su final, que definen como inesperado o aplastante, pero a mí me parece perfecto, un broche de oro digno para una historia escurridiza y terrible.
Y dejo lo peor para el final, otra adaptación literaria,
The DUFF, de Kody Keplinger. Porque si arriba os comentaba que existen cintas que pueden adaptarse muy bien pese a no leer la novela,
The DUFF es la terrible excepción. La novela ya me pareció un tanto absurda, pero su adaptación ha sido, simplemente, aburrida y mala.
The DUFF sufre un terrible lavado de cara respecto a su homónima de papel y nos habla de otra película adolescente americana más, donde el instituto posee una auténtica jerarquía y nuestra protagonista es más inteligente que agraciada. He de recordar que mucha gente ha bebido los vientos por Keplinger y su supuesto personaje protagonista sarcástico y sin miedo al cambio, pero
la Bianca del celuloide es insegura, aburrida y un auténtico coñazo como protagonista. No puedo decir nada de
The DUFF bueno, puesto que tardé dos semanas en terminarla porque no me podía creer que algo que solo habla de romance adolescente, con la típica protagonista que se enamora de su vecino y ambos descubren que están hechos el uno para el otro aunque sean de diferentes estratos sociales, pudiera ser una soberana tontería y no una comedia más. Los personajes son estúpidos, la historia versionada es estúpida, Bianca es una estúpida y el
significado de ser una DUFF, que se explica como un mensaje profundo en solo unos segundos finales tras un agonizante e infumable baile de instituto, es estúpido. Mi única pregunta es saber cuánto ha cobrado Keplinger -que sale en la cinta al final diciendo que también es una DUFF- por la cesión de sus derechos, y si sigue llorando por ello.
Ttráiler completo de The DUFF
¿Habéis visto alguna de estas películas? ¿Qué os han parecido?