Mundo cinéfilo (62): 'Lo que hacemos en las sombras', 'Eliminado', 'Extinción'

Publicado el 29 agosto 2015 por Cristina @miss_xerinola
¡Sí, hoy hablamos de cine! Este mes de agosto, al estar de vacaciones, me he puesto las botas visionando películas -así como series-, pero hoy, para no extenderme demasiado, os traigo mis recomendaciones del mes. ¡Espero que os llamen la atención! 

Esta vez decido empezar por el plato fuerte, por una cinta que se va derechita a mis mejores visionados del año: Lo que hacemos en las sombras (What we do in the shadows, 2014), un falso documental sobre la convivencia de tres vampiros que va de camino, si no lo ha hecho ya, a ser toda una gran comedia de culto de la temporada. Lo que hacemos en las sombras es un falso documental desternillante y endiabladamente ingenioso donde los vampiros relegan de su impecable fachada de ser paranormal imperturbable para mostrarnos su lado más natural y hasta hastiado del día a día. Puede que estemos muy cansados del found footage y el miedo cámara en mano, y esta es otra cinta con características similares en cuanto a su producción, pero ¿qué os dirían si os presentan un documental donde tres vampiros rompen su silencio para enseñarnos cómo se sobrevive en la actualidad? Así, Lo que hacemos en las sombras recoge varios meses de estos seres paranormales que, como estudiantes compartiendo un piso, nos enseñan sus fechorías nocturnas, sus enfrentamientos con los clanes rivales, pero también va más allá y se ríe del mismo género: ver a vampiros de más de 300 años disputándose quién friega los platos o la manera en que se implantan severas normas sobre cómo no manchar los muebles de sangre no tiene precio.  Lo que hacemos en las sombras fue ovacionada por el público en el festival de Sitges y no hace más que recoger buenas críticas, y con razón. Es divertidísima y desternillante, pero es mucho más: es original, inventiva, muy gamberra y consigue darle otra vuelta de tuerca al género. Y si tras leerme aún no lo veis claro, os ayudo: ¡tenéis que verla!   

Seguimos con Extinción (Extinction, 2015), la adaptación de la novela de Juan de Dios Garduño, que va camino a ser uno de los mejores estrenos de la temporada por su increíble producción y actores de renombre, aunque tampoco ha escatimado en críticas por su poca originalidad y hasta guión pobre. Por mi parte, me quedo en el medio: Extinción posee una atmósfera brutal que intimida a cada nueva escena, la fotografía es sublime y las escenas de acción son suficientemente aterradoras para sobrecoger al espectador, obligándole a sentir el verdadero instinto de supervivencia y auténtico terror por lo desconocido. No obstante, aun con una producción más que lograda y una tensión palpable, el gran problema que hace flaquear es justamente su historia, ciertamente plana y con un ritmo inconstante, no hablemos ya de los personajes, auténticos desastres que no razonan lo suficiente y crean un sinfín de situaciones ambiguas y hasta insípidas. Añado, además, que he encontrado tantos errores básicos de supervivencia, de necedades protagonizadas por personajes que hemos conocido en otras producciones de serie B que nunca acabaron bien, que no entiendo que a estas alturas nos quieran hacer creer que los últimos seres humanos de la Tierra no saben tapiar paredes o compartir comida.Nuevamente, la recomendaría si queréis disfrutar a todo color de un nuevo Apocalipsis y de darle impulso a una producción a sabor español, pero al mismo tiempo avisar de que no necesariamente estamos ante un guión atado y bien atado... más bien, a medio escribir

Y como viene siendo habitual, no he pasado por alto el estreno del nuevo slasher, Eliminado (Unfriended, 2014), que aunque trate del típico fantasma con terroríficos asuntos pendientes, la novedad es que es una historia muy estimulante para nuestro presente: la venganza se lleva a cabo mediante Skype. Si quizá sois veteranos en el género, ya tendréis el gusto pillado a fantasmas enganchados a las altas tecnologías e incluso a recrear una película enteramente dentro de los límites de una pantalla de ordenador, pero Eliminado juega con la ambición de ser entretenida, moderna y con las dosis de intriga y congoja bien repartidas. Obviamente, y con un buen arsenal de películas de terror a mis espaldas, Eliminado no ha sido nada del otro mundo, no me he inquietado ni he sentido miedo por mi propio ordenador, pues la premisa con que el fantasma acosa a los estudiantes es bastante predecible. Sin más, me ha hecho pasar un rato entretenido, con la paciencia suficiente para elucubrar mis propias teorías y esperar el temido final. Para aquellos que seáis seguidores del género, no está de más su visionado, pero tampoco vais a perderos una obra maestra a excepción de la curiosidad de ver una película insertada en una pantalla de ordenador. Para los curiosos, Eliminado es una buena opción para quitarse el miedo, con un terror más juvenil y cercano.
¿Habéis visto alguna? ¿Qué os ha parecido?