En este blog no he dedicado una entrada en solitario propiamente dicho para cada una de sus adaptaciones pero sí que lo hice en 2012 con el preestreno de Los Juegos del Hambre, sobre todo por todo lo que supuso para mí conocer estos libros y poder disfrutar de su primera película. Este viernes se ha estrenado oficialmente Los Juegos del Hambre: Sinsajo - Parte 2, y aunque yo ya la pude disfrutar la semana pasada, os traigo mi opinión para poder despedirme oficialmente de Suzanne Collins y su Capitolio, pero también para aportar mi granito de arena a una cinta que inexplicablemente no ha tenido un buen pistoletazo de salida.
He decidido realizar ya mi opinión cinéfila porque me han alarmado las primeras críticas en prensa que aseguran que esta es, sin duda, la adaptación más aburrida e insípida de las cuatro películas. Y no, no es así: Los Juegos del Hambre: Sinsajo - Parte 2 es buena, muy buena, está fielmente adaptada, es inmejorable a la hora de suplir las carencias argumentales y temporales de la novela original, aportando lo que faltaba para relampaguear una trama de tintes bélicos, y sobre todo por saber llevar a buen puerto una historia hasta el final, sin altibajos ni desconciertos. Para mí, ha sido toda una delicia, mucho más de lo que esperaba, pues me parecía toda una quimera el poder adaptar un libro en dos mitades y que ambas consiguieran cierto ritmo y unidad, pero ya cuento las horas para verla de nuevo. Sinsajo como libro me pareció aburrido por toda su paja y he de reconocer que Los Juegos del Hambre: Sinsajo - Parte 1, aunque fue más que trepidante y absorbente, en general se notaba en el ambiente que Lawrence se reservaba la tensión para el final; pero esta segunda y última parte ha sido genial, ha sabido llevar más que bien una historia que en un principio no contaba con acción y que después acabábamos desbordados de ella. La escenografía y la fotografía han sido sublimes y he agradecido que se esmeraran en contarnos la guerra lentamente para poder palparla en nuestros corazones. He de destacar que hay escenas y diálogos calcados, algunos hasta han llegado a ponerme la piel de gallina y desbocarme el corazón; la revolución se ha entendido perfectamente, visualmente ha sido aterradora y, ante todo, me ha encantado que alargaran ciertas escenas y recalcaran otras tantas que en la novela había que releer infinitas veces para entenderlas -como ciertas dos muertes-. Y después, el final, apoteósico e impactante.
En definitiva: Grande, muy grande, y memorable. Una trilogía juvenil para el recuerdo y cuatro películas a su altura. Ved Los Juegos del Hambre, leed Los Juegos del Hambre, y recordad siempre que el fuego se propaga.
¿Habéis visto Los Juegos del Hambre: Sinsajo - Parte 2? ¿Qué os ha parecido?