Mundo oriental: Ashoka "el Grande", el rey budista.

Por Selva Del Olvido

Pocas figuras de la historia del subcontinente indio cuentan con tanta fama como la del célebre rey Ashoka. Conocido fundamentalmente a través de la tradición, unos pocos escritos conservados y una serie de pilares mandados erigir por éste mismo monarca, los hechos protagonizados por este miembro de la dinastía de los maurya son, como poco, chocantes.
Los documentos conservados, entre los que sobresalen ciertas inscripciones en las que Ashoka habla en primera persona, nos describen al rey como un hombre sanguinario en sus primeros años de reinado, tanto es así que se le denominaba, comúnmente, como Ashoka el Cruel. Sin embargo, tras lograr acabar con numerosos enemigos en una gran matanza durante una batalla en el noroeste de sus dominios, el monarca comprendió lo equivocado de su camino. Según la tradición fue este acontecimiento el que le llevó a abrazar el budismo y a identificar los objetivos de su gobierno con los de esta religión hasta entonces perseguida.
Posiblemente las causas que llevaron a Ashoka a convertir el budismo en la religión oficial de su reino fueran bien distintas a las descritas por la tradición. Tal vez sólo buscara una legitimación religiosa y una base más sólida para su reinado. Incluso es posible que considerara el budismo como el elemento aglutinante necesario para unir a los pueblos tan distintos que componían su vasto imperio. Pero la medida tuvo una repercusión enorme. Para empezar el budismo se extendió como una mancha de aceite por la India y las medidas adoptadas por el propio rey dieron ejemplo de los valores sobre los que se asentaba esta doctrina.

En su afán por moralizar al pueblo e inculcarle los valores del budismo Ashoka recurrió a la construcción de una serie de pilares con preceptos morales, ordenanzas o leyes. Dichos pilares conocidos como los “Preceptos de Ashoka” se colocaban usualmente en lugares de paso o centros de reunión, para que fueran contemplados por el mayor número posible de personas. Algunos de estos documentos han llegado hasta nosotros mostrándonos, además, la preocupación de Ashoka por mejorar la vida de su pueblo.
En efecto, a lo largo de los años que reinó Ashoka, al parecer, se preocupó por la construcción de hospitales, hospicios para caminantes y la construcción de buenas vías de comunicación. Sorprendentemente, también se preocupó por los animales (el tema de la creencia en la reencarnación dentro del budismo sin duda contribuyó mucho a ello), propiciando la creación de numerosos centros que podríamos denominar como “clínicas veterinarias”. Todas estas medidas parece que dejaron un grato recuerdo de este poderoso monarca. Tanto es así que siglos después, en numerosas obras literarias, aparece la figura del sabio rey Ashoka como ejemplo de rey poderoso y justo.Mucho más en... http://selvadelolvido.blogspot.com/