La oscuridad rodea mi mundo, nadie se percata
Lloro a solas y mis sonrisas ocultan mi depresión al mundo.
¿Es difícil ser feliz?
Lo es. Porque en mi acciones y sentimientos predomina el dolor.
Ese sentimiento frío y doloroso que recorre el cuerpo completo cuando no tienes un consuelo a tú lado.
Los gritos escapan de mis labios, mientras me abrazo a mí misma, intentando resguardar las piezas de mí y mi corazón roto, más mis acciones no producen la protección que anhelo y me derrumbo, cayendo al vacio.
Nadie tomando mi mano, nadie llamando mi nombre, nadie protegiéndome de la realidad, solo yo, cayendo solitariamente junto a mis lágrimas y sufrimiento.
El impacto es dulcemente terrorífico, mi alma está destruida, mi corazón ya no quiere sentir, mis ojos demuestran lo que el universo debe presenciar pero no ocurre y solo…
Vivo sin querer continuar, continuo sin querer vivir.