Director: José Antonio de la Loma --- Intérpretes principales: Vicente Parra, Agnes Laurent, Armand Mestral, José Marco Davó, Barbara Laage, Marujita Bustos --- Argumento: Recién licenciado en química, Andrés le dice a su padre, que no va a trabajar en su empresa porque quiere ser sacerdote.
Su padre se opone rotundamente, no puede aceptar de ninguna manera su vocación religiosa y decide torcer sus planes contando con la ayuda de su sobrino Juan, un tarambana al que le encanta salir de juerga y conquistar mujeres guapas. --- Mi comentario: Una de las primeras películas de De La Loma, todavía sin derivar sus cintas hacia el género de aventuras y acción, que tantos buenos dividendos le dio (y al cine español). Aquí adapta junto con la ayuda de Luis Poveda y Francisco Pérez-Dolz un guión propio que une diálogos de Fréderic Dard y Laverne Owens. Demasiadas manos para un producto estimable en su fondo pero no tanto en su forma.
Y es que el resultado final es regular, sin convencer pese al esfuerzo mostrado. Pero es que más parece una cinta hecha con el objetivo de mostrar a la juventud los peligros de la vida disoluta y a la vez a los padres, para que dejen un poco de libertad a sus hijos para seguir el camino que estos desean. Sucede que resulta alargada, siendo algo tediosa en ocasiones, con idas y vueltas de solamente tres personajes en realidad. Esto ocasiona un poco de cansancio temático, llevando a un final que uno/a no sabe cómo tomárselo.
Era una posibilidad, sí, pero también había otras varias quizás más convincentes. Demasiado melodramático, aunque sus autores deseaban ser lo más resolutivo posible. Se puede ver y hoy en día, en pleno siglo XXI resulta curiosa, pero sus intenciones están muy por encima de sus positivos resultados. Eso si, preciosa Agnes Laurent.