La luna Europa de Júpiter está cubierta por una corteza de hielo agrietada que se asemeja a los témpanos del Ártico de la Tierra. Su núcleo rocoso, sin embargo, se calienta por el calor de las mareas (ver artículo "La infernal Io"), resultado de la cambiante atracción gravitatoria que ejerce Júpiter a lo largo de la órbita ligeramente elíptica de Europa. Esto probablemente genera suficiente calor para mantener un océano de agua bajo la superficie congelada de Europa.
Si este océano se extendiera hasta en el núcleo de esta luna, las fuentes hidrotermales en el fondo marino oscuro podrían aportar nutrientes que podrían ser sustento de microorganismos, y tal vez hasta de depredadores del tamaño de gambas.
La luna helada de Saturno, Encelado, es más violenta. En el polo sur existe un conjunto de géiseres que presenta explosiones de chorros de vapor de agua y cristales de hielo. Parte de esta eyecta cae a la superficie de Encelado en forma de nieve, revistiéndolo de un manto invernal brillante que lo convierte en el objeto más blanco en el sistema solar. El resto escapa para formar un anillo de hielo alrededor de Saturno.
Los géiseres puede tener sus orígenes en un océano interior bajo el polo sur de la luna. Si esto fuera así, los rastros de microbios que podrían vivir ahí podrían ser capturados por una sonda que pasase cerca. La vida en Encelado sería mucho más fácil de detectar que cualquier organismo encarcelado en Europa.
Aunque, vivir en Encelado no sería nada fácil. La actividad de la Luna está probablemente causada por el calentamiento mareal, a menos que exista algún mecanismo realmente extraño que bombee mucho calor, y parece ser que durante cientos de millones de años Encelado se tambalea hacia adentro y afuera de su órbita excéntrica, situando el satélite en un incómodo ciclo de cambio climático. La vida estaría condenada al fracaso si el mar se congelara por completo durante las épocas más frías épocas.
Incluso las frías Europa y Encelado, con temperaturas promedio de la superficie de alrededor de 100 K y 75 K respectivamente, son benignos paraísos en comparación con la mayor luna de Neptuno, Tritón, donde la temperatura es de alrededor de 40 K (por debajo de -230 ° C). la superficie de Tritón, está cubierta por escarcha de varios hielos exóticos, como mezclas de agua, nitrógeno y metano.
Sin embargo, este mundo helado está sorprendentemente vivo. Los géiseres brotaban cuando el sol evaporaba depósitos volátiles de nitrógeno, y una fina atmósfera de nitrógeno posee nubes tenues en los patrones climáticos que cambian con las estaciones de Tritón.
Al igual que Europa y Encelado, Tritón tiene un paisaje llano, con muy pocos cráteres de impacto. Este tipo de paisaje liso, implica probablemente que la superficie sea muy joven - probablemente de menos de 10 millones de años de edad, una pequeña fracción de los 4000 millones de años de edad de la luna. Las fuentes de la juventud de Tritón se cree que son volcanes que arrojan lava fría de agua y amoníaco líquido, que se congelan para cubrir la superficie con hielo fresco y borrar los signos de la edad.
Tritón, una vez pudo haber sido un planeta enano como Plutón, orbitando el Sol de forma independiente a Neptuno. De hecho, Tritón tiene aproximadamente el mismo tamaño de Plutón y tiene una composición similar, lo que sugiere un origen parecido. Pero el argumento decisivo es que Tritón órbita Neptuno hacia atrás, en dirección opuesta a la rotación de Neptuno, lo que hace imposible que se hubiese formado a partir de de la misma nube giratoria de gas y polvo en su planeta. En cambio, Tritón probablemente fue capturado por Neptuno.
La captura de un objeto tan grande es todo un logro. Es posible que Tritón se hubiese estrellado contra una luna anterior de Neptuno, que se habría desacelerado lo suficiente para caer en la trampa de la gravedad del planeta. Una teoría más probable es que Tritón habría comenzado la vida en un sistema binario de planetas enanos, uno de los cuales fue lanzado a alta velocidad cuando la pareja se encontró con la gravedad de Neptuno, dejando atrás a Tritón.
Además de ser una luna notable por derecho propio, Tritón nos puede estar dando una imagen confusa de todos los planetas enanos sin explorar, no solamente Plutón, sino también Eris, Makemake, Haumea y probablemente decenas más de ellos que probablemente vagan en las tinieblas exteriores del sistema solar.
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Publicado en Odisea cósmica¡Suscríbete Ya!