Muñecos de paja

Por Naturalista
Llegué justo después de una tromba de agua y encontré, en lugar de un camino, un río que encauzaba unos 70 litros por segundo, con saltos de agua, pequeños rápidos y estos dos extraños muñecos de paja. El agua arrastró por la rambla del ecosistema kilos de paja seca, acumulándola en las espinas de las dos aliagas de esta foto. A su paso, la corriente dejó al descubierto la roca madre en el fondo del camino, y en los bordes desenterró hasta la raíz los rompesacos ya marchitos. Los animales estaban desubicados por la tormenta recién pasada, salvo los milpieses Ommatoiulus y los enormes escarabajos de las tinieblas Blaps, que salían por fin de sus refugios subterráneos tras meses de sequía. Los pájaros en migración cruzaban piando alarmados: pardillos, papamoscas... insensibles a la mirada atenta de un mochuelo sobre las pedrizas cercanas. En apenas dos horas, el torrente cesó y sólo quedaron charcos. En nuestra región mediterránea, a veces, muy pocas veces, un monte seco puede convertirse en un río...